Ford ha reforzado su presencia en el segmento de los SUV medianos con la versión híbrida enchufable del Kuga, una alternativa que destaca por ofrecer una combinación equilibrada entre espacio interior, eficiencia energética y un precio competitivo. Más asequible que otros modelos similares como el MG HS PHEV y en clara competencia con el Toyota RAV4, el Kuga PHEV se posiciona como una opción racional para quienes buscan un SUV amplio con un consumo contenido.
El sistema de propulsión del Kuga PHEV combina un motor térmico de gasolina con un motor eléctrico y una batería que permite circular en modo completamente eléctrico durante trayectos urbanos. Esta configuración le otorga una autonomía eléctrica suficiente para cubrir el día a día sin recurrir al motor de combustión, y al mismo tiempo ofrece la tranquilidad de una autonomía extendida para viajes largos. No es ningún secreto que este equilibrio representa una de las principales ventajas de los híbridos enchufables, y en el caso del Kuga se traduce en un uso flexible y eficiente.
Llama especialmente la atención el comportamiento dinámico del vehículo, que mantiene un buen nivel de confort sin comprometer la estabilidad. La puesta a punto de la suspensión favorece una conducción suave en ciudad y firme en carretera, mientras que la transición entre los modos de propulsión es imperceptible en la mayoría de situaciones. La dirección, precisa y asistida, facilita las maniobras a pesar del tamaño del vehículo, aportando una sensación de control que resulta adecuada tanto en uso urbano como en trayectos interurbanos.
El interior ofrece una gran habitabilidad, con espacio suficiente para cinco ocupantes y un maletero de buen tamaño, incluso con la batería alojada bajo el suelo del vehículo. Los acabados transmiten solidez y funcionalidad, con materiales agradables al tacto y una disposición de mandos clara. El sistema multimedia, accesible a través de una pantalla central, permite gestionar tanto funciones de conectividad como los parámetros energéticos del sistema híbrido.
Espacio, eficiencia y precio ajustado
El consumo medio homologado del Kuga PHEV se sitúa por debajo de los 2 litros cada 100 kilómetros si se aprovecha correctamente la carga eléctrica, lo que lo convierte en uno de los SUV más eficientes de su categoría. La batería, recargable en unas pocas horas mediante un enchufe doméstico, permite maximizar el uso del motor eléctrico y reducir la dependencia del motor de combustión, especialmente en trayectos urbanos y recorridos habituales.
En términos de equipamiento, el modelo cuenta con los principales asistentes a la conducción de serie, como control de crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril, frenado automático de emergencia y sensores de aparcamiento. A ello se suman elementos de confort como climatizador bizona, asientos calefactables, acceso sin llave y conectividad completa con smartphones. Lo destacable en este caso es que muchas de estas funciones están disponibles desde los acabados intermedios, lo que mejora su relación calidad-precio.
El Kuga PHEV se perfila así como una opción muy competitiva para quienes buscan un SUV familiar, con espacio amplio, coste de uso contenido y la versatilidad que aporta la tecnología híbrida enchufable. Frente a rivales con precios más elevados, mantiene una propuesta equilibrada, sin renunciar a tecnología, eficiencia ni habitabilidad. Su planteamiento responde a una necesidad real del mercado: ofrecer un coche grande, con bajas emisiones y accesible en términos económicos.