Los pasajeros que iban en el vuelo de Air Corsica que salió el lunes por la noche del aeropuerto de Orly, en París, y tenía que aterrizar en el aeropuerto Napoleó Bonaparte d'Ajaccio, en Córcega, estuvieron dando vueltas en círculo sobre el Mediterráneo durante casi veinte minutos sin poder aterrizar porque el único controlador aéreo que había en el aeropuerto de destino se había quedado dormido durante su jornada laboral. Eso impidió que pudiera responder a las comunicaciones de la tripulación del avión, un Airbus A320neo, y encender las luces de la pista de aterrizaje, lo cual impedía que el avión pudiera aterrizar con seguridad. Ante la falta de respuesta de la torre de control y la pista sin iluminar, los pilotos decidieron mantener el avión dando vueltas sobre el mar Mediterráneo mientras se activaban protocolos de emergencia y se solicitaba la intervención de los bomberos y la policía para investigar la situación en la torre de control. La tripulación informó a los pasajeros de la situación y consideró la posibilidad de desviarse en el aeropuerto de Bastia si el problema no se solucionaba. Finalmente, después de la intervención de los bomberos del aeropuerto, el controlador fue despertado y se restableció la comunicación; se encendieron las luces de la pista y el avión aterrizó sin problemas poco después.
La Autoridad de Aviación Civil Francesa (DGAC) confirmó que los bomberos de la terminal aéreo accedieron a la torre de control en el aeropuerto de Ajaccio y constataron que el empleado se encontraba dormido en su puesto de trabajo. "La intervención del cuerpo de bomberos del aeropuerto en la torre de control reveló que el controlador aéreo de turno había quedado dormido en su puesto", revelaron. La DGAC abrió una investigación sobre el incidente y confirmó que el controlador no había consumido alcohol ni drogas, pero se podría considerar imponer una sanción por| el grave fallo de seguridad que implicó quedarse dormido durante el servicio. Pronto tendrá que consultar con el médico especialista en salud laboral. Se ha programado una reunión con su superior y se está considerando una posible sanción", confirmaron el organismo al medio Corse-Matin. Según explica el rotativo, en el proceso, el fiscal Nicolas Septe confirmó la apertura de una investigación "contra desconocidos por poner en peligro la vida de terceros". La investigación ha sido confiada a la brigada de la gendarmería de transporte aéreo de Ajaccio.
El incidente pone en evidencia problemas en los turnos nocturnos con un solo controlador de servicio y la importancia fundamental de su tarea para la seguridad aérea. Según el diario, algunos profesionales de la aviación, entre ellos dos pilotos, han planteado interrogantes sobre posibles "problemas organizativos" en la torre de control de Ajaccio, pero la DGAC descarta cualquier problema de falta de personal y reitera los procedimientos en caso de incumplimiento. "Los controles realizados confirmaron que la dotación de personal era conforme a las exigencias, con dos controladores presentes, el segundo de los cuales se encontraba en un descanso de 4 horas".
La DGAC también declaró que el avión, que salió de París con una hora de retraso, sobrevoló Ajaccio durante 18 minutos antes de aterrizar, en lugar de casi una hora como se había anunciado previamente. Este recuento fue confirmado por la Dirección de Servicios de Navegación Aérea (DSNA). El Aeropuerto de Ajaccio, conocido por el sobrenombre de Campo del Oro, es el mayor aeropuerto del departamento francés de Córcega de Sur y de toda la isla, en términos de número de pasajeros. El aeropuerto lleva el nombre de Napoleó Bonaparte, que nació el 15 de agosto de 1769 en Ajaccio. El avión afectado, un Airbus A320neo de Air Corsica, tiene una capacidad para 186 pasajeros, aunque no se ha informado de cuantas personas viajaban en el avión entre París y Ajaccio.