El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cambia de parecer y ha pedido ahora este domingo a los congresistas del Partido Republicano que voten a favor de difundir todos los documentos del empresario y pederasta condenado Jeffrey Epstein. La votación estará prevista para este martes, tras años de especulaciones y teorías conspiranoicas que el propio Trump ha azuzado por interés electoral y que después se le giró en su contra porque los suyos se lo han reclamado desde que volvió al poder a principios de este 2025.
"No tenemos nada que esconder, y es tiempo de salir adelante de este Engaño Demócrata perpetrado por lunáticos de izquierda radical para distraer del gran éxito del Partido Republicano", ha argumentado Trump en su red social, Truth Social, para instar a los congresistas de su partido a votar a favor de desclasificar los archivos. El mandatario ha reiterado que el Departamento de Justicia, a cargo de su Administración, está "analizando a varios operadores demócratas (Bill Clinton, Reid Hoffman, Larry Summers, etc.) y su relación con Epstein, y el Comité de Supervisión del Congreso puede tener lo que sea a lo que legalmente tengan derecho".
Trump, quien fue amigo del financiero y luego prometió en campaña revelar todos los archivos del caso sobre sus delitos sexuales con menores, ha añadido en su mensaje a los suyos que el Departamento de Justicia "ya entregó decenas de miles de páginas al público sobre Epstein", quien apareció muerto en prisión en 2019 aparentemente por suicidio. La votación ocurre tras intensificarse la presión popular sobre el caso Epstein, ya que el Congreso publicó la semana pasada unos 23.000 archivos del expediente, que incluyen correos del financiero que mencionan a Trump y sugieren que el ahora presidente sabía de sus crímenes y que había pasado "horas" con una de las víctimas.
El presidente estadounidense negó el viernes vínculos criminales con Epstein y aseguró que este "inventaba" esos documentos sobre él para aparentar tener influencia. En este contexto, Trump ha expresado ahora que "a nadie le importaba Epstein cuando estaba vivo y que, si los demócratas tuviesen algo, lo hubiesen difundido tras la "avasalladora victoria" electoral de 2024. "Algunos miembros del Partido Republicano están siendo 'usados', y nosotros no podemos permitirlo. Empecemos a hablar de los logros récord del Partido Republicano, y no caigamos en la 'TRAMPA' de Epstein", ha concluido, tras haber surgido voces críticas en su partido que se han girado en su contra exigiendo que salga todo lo que hay a la luz.
Los correos revelan que Epstein seguía de cerca la actividad de quien había sido su amigo durante años. En un mensaje de 2011 enviado a Ghislaine Maxwell, Epstein escribía que una víctima “había pasado varias horas con Trump en mi casa”, y advertía que “el perro que aún no ha ladrado es Trump”. En otro correo de 2019, Epstein aseguraba: “Por supuesto que sabía sobre las chicas, ya que le dijo a Ghislaine que parara”. En múltiples intercambios entre 2017 y 2018, el empresario describía a Trump afirmando que “Donald es sucio”, “es malo más allá de lo que se puede imaginar”, “está loco” y “es peligroso”, e incluso especulaba que podía sufrir “demencia temprana”.
Trump trata de desviar la atención a Clinton
Ante el escándalo causada por el contenido de los correos, Trump ha respondido pasando a la ofensiva. Desde su red Truth Social, ha anunciado que ha ordenado al Departamento de Justicia y al FBI que investiguen los presuntos vínculos de Epstein con Bill Clinton, Larry Summers, Reid Hoffman, J.P. Morgan, Chase y otras figuras asociadas a los demócratas. Según Trump: “Epstein era demócrata y es un problema de los demócratas, no de los republicanos”. La investigación ordenada por Trump será dirigida por el fiscal federal de Manhattan, Jay Clayton, según ha anunciado la fiscal general, la trumpista Pam Bondi.
En septiembre, el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos publicó la felicitación que supuestamente habría enviado Trump a su amigo, el pederasta y empresario Jeffrey Epstein, para felicitarle su 50.º aniversario en el año 2003. Los demócratas del poderoso comité del Congreso han hecho público el dibujo, que cuando el Wall Street Journal informó de su existencia a principios de verano, él negó rotundamente. De hecho, llegó a demandar al mencionado diario, propiedad de Rupert Murdoch, por difamación y calumnias pidiendo una indemnización de 10.000 millones de dólares. La imagen hecha pública por los demócratas del comité enseña un texto escrito a máquina, rodeado por el dibujo curvilíneo de una mujer desnuda y firmado por Donald Trump al pie del dibujo. En el texto se puede leer un críptico intercambio entre Trump y Epstein, en el que el presidente dice "tenemos ciertas cosas en común, Jeffrey".
