La figura de los Clinton vuelve a situarse en el centro de la escena política y mediática norteamericana. La Cámara de Representantes de Estados Unidos, bajo control republicano, ha citado este martes al expresidente Bill Clinton y a su mujer, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, a declarar por el caso del delincuente sexual Jeffrey Epstein, que murió en circunstancias polémicas el año 2019. La orden se enmarca en la nueva ofensiva del Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental, presidido por el republicano James Comer, que ha solicitado al Departamento de Justicia los "archivos de Epstein completos" antes del 19 de agosto. El objetivo declarado: aclarar la relación de una serie de figuras políticas e institucionales con el magnate condenado por tráfico de menores. Aparte de los Clinton, el comité ha citado a ocho personas más, entre las cuales hay seis antiguos fiscales generales. Las declaraciones se harán a puerta cerrada, entre los meses de agosto y octubre, según ha informado la cadena CNN.
El presidente del comité ha especificado que ha convocado a Bill Clinton para declarar el 14 de octubre y Hillary Clinton el 9 del mismo mes, con la intención de aclarar cualquier vínculo que hayan podido mantener con Epstein. A pesar de la relevancia política y mediática de la convocatoria, de momento no se ha confirmado si los líderes demócratas asistirán, hecho que aumenta todavía más la expectación en torno a unas declaraciones que, en caso de producirse, serían del todo inéditas. El presidente de Estados Unidos hasta el 2001 ha reconocido públicamente que mantuvo una relación social con Epstein, y que utilizó su avión en varias ocasiones para participar en actos de la Fundación Clinton, pero ha negado conocer sus actividades criminales o haber estado jamás en su isla privada. En el caso de Hillary Clinton, el comité republicano justifica su citación no solo por su proximidad al expresidente, sino también por haber contratado al sobrino de Ghislaine Maxwell —excolaboradora y expareja de Epstein— durante la campaña presidencial de 2008.
Además de los Clinton, la comisión ha convocado a los exfiscales generales de Estados Unidos Merrick Garland, William Barr, Jeff Sessions, Loretta Lynch, Eric Holder y Alberto Gonzales; así como el exdirector del FBI James Comey y el exfiscal especial Robert Mueller. Este amplio despliegue de exaltos cargos evidencia la magnitud política del caso Epstein y las implicaciones potenciales que podría tener sobre varias administraciones pasadas. El comité ha aprobado, con apoyo bipartidista, una petición formal en el Departamento de Justicia para que entregue los archivos completos del caso. También está prevista la comparecencia de Maxwell, que cumple una pena de 20 años de prisión por tráfico sexual. La expareja de Epstein ha pedido inmunidad o un posible indulto a cambio de su testimonio ante el Congreso, después de que el comité le solicitara comparecer para aclarar la red de vínculos que rodea el caso.
😡 Histeria colectiva en la Casa Blanca: Trump, "furioso" porque el caso Epstein inunda el discurso mediático
Trump quiere pasar página
Las últimas semanas, la presión para que la administración de Donald Trump haga pública toda la documentación relacionada con el caso Epstein se ha intensificado, especialmente a raíz de la negativa del Departamento de Justicia a reconocer la existencia de una supuesta "lista de clientes" con nombres de figuras influyentes, como sostienen varios sectores de la derecha norteamericana. La Casa Blanca insiste en que el caso está formalmente cerrado y que Epstein se suicidó en su celda el año 2019 antes de ser juzgado. Este posicionamiento ha generado una ola de escepticismo dentro de las bases conservadoras, que acusan a Trump de falta de transparencia. Mientras el presidente pide pasar página, tanto demócratas como algunos republicanos en el Congreso exigen más claridad y presionan para desclasificar los detalles del caso. El magnate republicano, que mantuvo una amistad con el delincuente sexual durante los años noventa y comienzos del 2000, ha negado cualquier implicación, aunque el Wall Street Journal reveló una carta de felicitación que le envió el año 2003 con un dibujo de una mujer desnuda.