El conflicto en la Franja de Gaza ha marcado el inicio del curso político en la ciudad de Barcelona. El primer pleno municipal se celebró ayer en medio de gestos de apoyo a la Global Sumud Flotilla, las embarcaciones humanitarias donde viajan la exalcaldesa Ada Colau y el concejal de ERC Jordi Coronas. En este contexto, cuatro grupos municipales (Junts, PSC, Comuns y ERC) han acordado colgar una pancarta en la fachada del consistorio en apoyo a la iniciativa. El presidente del grupo municipal del Partido Popular, Daniel Sirera, ha criticado duramente este acuerdo. Según el líder popular de la capital catalana, la decisión representa una “vulneración flagrante” del principio de neutralidad institucional. El acuerdo de los cuatro grupos se cerró este viernes y prevé desplegar la pancarta este domingo por la mañana, coincidiendo con los actos castellers en la plaça Sant Jaume dentro del final de fiestas de la Mercè 2025. El mensaje pretende mostrar apoyo a la Global Sumud Flotilla y denunciar el “genocidio” contra el pueblo palestino.
En un comunicado, Sirera ha advertido que “la fachada del Ayuntamiento pertenece a todos los barceloneses y no puede convertirse en un espacio de propaganda ideológica”. El dirigente popular ha recordado también que el Tribunal Supremo ya se ha pronunciado en varias ocasiones en contra de la colocación de símbolos partidistas o pancartas en edificios públicos. Sirera acusa a los impulsores de la acción de querer “dar cobertura política” a una iniciativa internacional en que participan, entre otros, la exalcaldesa Ada Colau y el concejal republicano Jordi Coronas. Según su opinión, eso significa “utilizar las instituciones para promocionar causas particulares”.
A pesar de admitir que lo que sucede a Gaza es “un drama humanitario” que merece su condena, el jefe del grupo popular denuncia que “es indignante que los que hoy dan apoyo a la Flotilla callen ante los crímenes de Hamás y se olviden de exigir la liberación inmediata de los rehenes israelíes, secuestrados desde el 7 de octubre de 2023.” Sirera considera que el Ayuntamiento tendría que centrarse en cuestiones como la seguridad y la limpieza de la ciudad, y alerta de que la colocación de la pancarta en plena Mercè desvirtúa el carácter “festivo, cultural y religioso” de la celebración. Finalmente, el PP ha avanzado que “estudiará todas las acciones legales y políticas necesarias” para garantizar el respeto a la neutralidad institucional y reclamar que el consistorio priorice los problemas reales de los barceloneses.