El president de la Generalitat, Salvador Illa, ha aprovechado el espíritu navideño de estos días para reivindicar que la Navidad "nos recuerda aquello que no podemos perder nunca: nuestros valores humanos". "¿Qué nos queda si no actuamos con humanidad?", se ha preguntado el president de la Generalitat, en su mensaje institucional con motivo de las fiestas de Navidad y de Sant Esteve, desde la Galeria Gòtica del Palau de la Generalitat. El president de la Generalitat ha querido centrar su discurso apelando a la integración ante un momento político en el que partidos como Vox o Aliança Catalana podrían aumentar su representación, tal como pronostican las encuestas. Según el president, humanidad significa "acoger e integrar" a quien lo necesita, "defender" el estado del bienestar para "garantizar" una educación y sanidad públicas para todos o "garantizar" el derecho a la vivienda. "Significa ofrecer ayudas sociales a quien más lo necesita y garantizar la dignidad, seguridad y convivencia en todos nuestros barrios", ha reivindicado Illa, que avisa que sin "humanidad y solidaridad no se puede construir ningún país ni sociedad". 

En este contexto, Illa ha querido subrayar que la respuesta a las necesidades y retos de Catalunya "no es culpar a las personas que menos tienen o a quienes son diferentes" y, por ello, ha hecho un llamamiento a "la empatía, solidaridad y responsabilidad". "Son los tres valores definitorios de nuestra forma de ser y hacer. Así lo hemos demostrado en Catalunya durante todo el año", ha dicho Illa, quien ha advertido que Europa, como "espacio de pertenencia", "vive un momento crucial". "Está en juego nuestro modelo de vida, de convivencia democrática y de prosperidad compartida. Están en juego valores que conforman nuestros fundamentos", asegura el president Illa, que hace un llamamiento a Catalunya y España: "Nada es inevitable. Europa necesita la mejor versión de Catalunya. Y Catalunya necesita la mejor versión de todos y cada uno de nosotros". 

 

Llamamiento a tener conciencia de lo que hay detrás de cada trabajo

Illa, que ha aprovechado su discurso para desear unas felices fiestas a los catalanes, también se ha acordado de los momentos difíciles que ha vivido el país durante este año 2025. "El país, unido, con sentimientos predominantes de empatía, solidaridad y responsabilidad colectivas, ha demostrado capacidad para afrontar emergencias climáticas como los incendios en la Noguera, la Segarra o el Urgell, así como las inundaciones en las Terres de l'Ebre, o los recientes brotes de dermatosis nodular y de peste porcina", ha dicho el president, que ha hecho un llamamiento a "tener conciencia" de lo que hay detrás de una granja, un puesto de mercado, una huerta, un comercio de barrio o una barca de pescadores.

Precisamente, Illa ha querido hacer una mención a los bomberos que, este año, han fallecido en acto de servicio, en los incendios de Santa Susanna y Paüls, y por los vecinos de Agramunt que murieron el pasado verano en los incendios. "Un recuerdo para todos y todas los que nos han dejado este último año", ha dicho el president, que ha reivindicado la tarea de los Mossos d'Esquadra, policías locales, Agentes Rurales, Bomberos y sanitarios. "También necesitamos, está claro, el empuje empresarial, el talento creativo y científico, el espíritu emprendedor y la capacidad de trabajo que nos caracteriza. Y debemos reforzar la ambición moral del país", ha dicho Illa.

El president ha acabado citando el poema de Navidad de Josep Maria de Sagarra: "¡Hagamos lo posible por ser hombres de buena voluntad!". "Hagamos lo posible por ser un país y una sociedad de buena voluntad. Situarnos al lado de la verdad. Al lado del humanismo. Al lado de la fraternidad y del espíritu de cooperación. Al lado de la esperanza. Porque la esperanza es la fuerza que nos empuja a mejorar las cosas", ha dicho Illa, defendiendo que el 2025 ha sido un "buen año" para Catalunya y que el 2026 "será mejor".