Polonia ha decidido restringir temporalmente su espacio aéreo en la zona sudeste, cerca de las ciudades de Lublin y Rzeszów, como medida “preventiva” después de los últimos ataques aéreos con drones de Rusia contra Ucrania que han causado al menos cuatro muertos y decenas de heridos esta madrugada. Según la plataforma de seguimiento Flightradar24, la prohibición se ha mantenido vigente hasta al menos las 04.00 GMT de este domingo (06.00 hora catalana) y a causa de “actividades militares no planificadas relacionadas con la seguridad del Estado”.
El Ejército polaco ha confirmado esta madrugada que aviones propios y de aliados de la OTAN patrullan el espacio aéreo del país. En un comunicado difundido en X, las Fuerzas Armadas han explicado: “En relación con la actividad de la aviación de largo alcance de la Federación Rusa que está llevando a cabo ataques al territorio de Ucrania, aviones polacos y aliados han empezado a operar en nuestro espacio aéreo”. La medida, subrayan, tiene carácter “preventivo” y busca “garantizar la seguridad y proteger la ciudadanía”.
Rzeszów, situada a unos 90 kilómetros de la frontera ucraniana, se ha convertido en un punto logístico clave para el envío de armas y ayuda internacional hacia Ucrania. Esta condición estratégica ha situado la región en el centro de las preocupaciones de seguridad tanto para Varsovia como para la OTAN. El Ministerio de Defensa polaco no ha precisado cuándo se reabrirá plenamente el espacio aéreo, pero ha remarcado que la restricción está “estrictamente temporal” y vinculada a la evolución del conflicto.
Ataques masivos sobre Ucrania
La decisión de Polonia llega en paralelo a una de las ofensivas más intensas de Rusia contra Ucrania en los últimos meses. Kiev ha sido objeto de un ataque nocturno con drones y misiles que ha dejado al menos cuatro muertos —entre ellos, una niña de 12 años— y decenas de heridos.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha denunciado que Moscú lanzó “casi 500 drones de combate y más de 40 misiles, incluidos misiles Kinzhal”, y ha calificado la ofensiva de “terror deliberado, dirigido contra ciudades ordinarias”. En un mensaje publicado en las redes sociales, Zelenski ha afirmado que los ataques provocaron daños en infraestructuras civiles, como el Instituto de Cardiología de Kiev, una fábrica de pan y viviendas particulares. “Hasta ahora hay informaciones de cuatro muertos en Kiev, incluida una niña de 12 años”, ha señalado el presidente, que también ha contabilizado al menos a cuarenta heridos en todo el país.