Una de las dos víctimas mortales del atentado terrorista ocurrido el jueves contra una sinagoga en Manchester, al noroeste de Inglaterra, murió por disparos de los agentes de policía que acudieron al lugar, según ha confirmado este viernes la policía británica. Las autoridades han afirmado que el sospechoso del ataque, Jihad Al Shamie, no tenía ninguna arma de fuego, mientras que una de las dos víctimas presenta heridas de bala. "Sujeto a un examen forense más profundo, esta lesión podría haber sido, lamentablemente, una consecuencia trágica e imprevista de las medidas urgentes que mis oficiales tomaron para poner fin a este atroz ataque", ha admitido el jefe de la Policía de Manchester, Stephen Watson, este viernes.

La policía de la ciudad inglesa también ha informado de que uno de los heridos, que ahora mismo está ingresado en un hospital siendo atendido, también sufrió una herida de bala, si bien no se teme por su vida. "Se cree que ambas víctimas estaban muy juntas tras la puerta de la sinagoga, mientras los fieles actuaban con valentía para impedir la entrada del atacante", ha apuntado el jefe de Policía de Manchester.

Alrededor de las 9:30 de la mañana de este jueves, un individuo identificado por las autoridades británicas como Jihad Al-Shamie, de 35 años y ciudadano británico de ascendencia siria, arrolló de manera intencionada a un grupo de viandantes en el exterior de la sinagoga de la Congregación Hebrea de Heaton Park, al norte de Manchester. El centro religioso estaba especialmente concurrido, por ser ahora el Yom Kippur, celebración sagrada del calendario judío. Tras el atropello, intentó apuñalar a los presentes. 

"Había un gran número de feligreses acudiendo a la sinagoga en el momento de este ataque, pero gracias a la inmediata valentía de los cuerpos de seguridad, de los fieles en el interior y de la rápida respuesta de la Policía, se le impidió el acceso al atacante", ha explicado el jefe de la de Policía Watson. A las puertas de la sinagoga, Al-Shamie fue interceptado y disparado hasta morir por los agentes de policía apenas siete minutos después de recibir el primer aviso sobre el suceso. Todo apunta a que, además del agresor, la policía abatió también accidentalmente a otra persona, con resultado fatal. 

La investigación del atentado, liderada por la Unidad Nacional Antiterrorista junto con la Policía del Gran Manchester, trata de esclarecer si Al-Shamie actuó solo o con ayuda. Por el momento hay tres sospechosos bajo custodia policial, dos hombres de unos 30 años y una mujer de unos 60, que han sido arrestados bajo sospecha de "comisión, preparación e instigación" de actos terroristas.

El gobierno británico pide cancelar las manifestaciones propalestinas

A raíz de lo sucedido, la ministra británica del Interior, Shabana Mahmood, ha pedido este viernes a los organizadores de marchas propalestinas, que tienen una nueva marcha prevista este sábado tras el asalto israelí a la flotilla humanitaria a Gaza, a cancelarlas durante unos días tras el atentado. "Estoy muy decepcionada de que algunos organizadores no hayan atendido a ese llamamiento, pero sigo pidiendo que se muestre amor y solidaridad hacia las familias de los asesinados y hacia nuestra comunidad judía", ha declarado en televisión. La Policía de Londres arrestó el jueves a 40 personas durante una protesta convocada por el grupo Movimiento Global para Gaza en apoyo a la flotilla. El gobierno de Keir Starmer ha intensificado su hostilidad hacia los movimientos propalestinos, después de una polémica ilegalización de algunas entidades que se han declarado en el país como terroristas, que ha llevado a la detención de decenas de activistas.