La región rusa de Yakutia, en el extremo oriental de Siberia, afronta estos días un episodio de frío extremo que ha vuelto a situarla en el centro de la atención mundial. Este martes se han registrado temperaturas de hasta -56 grados centígrados, las más bajas del planeta en estos momentos, y los meteorólogos alertan de que el mercurio podría continuar bajando hasta rozar los -60 grados en los próximos días.
❄️ Apocalipsis de hielo en Siberia
— NEXTA (@nexta_tv) 24 de diciembre de 2025
Se han registrado -56°C en Yakutia, la temperatura más baja de la Tierra en este momento.
Los residentes de la aldea de Tiksi sufren una potente ventisca que dura ya tres días.
Las escuelas han cancelado las clases y las guarderías están… pic.twitter.com/AQ0S2xpFz5
La ola de frío va acompañada de un fuerte temporal de nieve y viento que está azotando especialmente algunas localidades del norte de la región. En el pueblo costero de Tiksi, situado junto al océano Ártico, los residentes sufren desde hace tres días una intensa tormenta de nieve que ha dificultado gravemente la movilidad y el día a día. La nieve se acumula en las puertas de los edificios hasta el punto de que muchos vecinos no pueden salir de sus viviendas.
Ante esta situación, las autoridades locales han optado por suspender la actividad educativa. El frío extremo, combinado con el viento y la visibilidad reducida, hace que cualquier desplazamiento al exterior se convierta en un riesgo.
Vivir en condiciones extremas
Yakutia es conocida por ser una de las zonas habitadas más frías del mundo, con inviernos largos y temperaturas habitualmente muy por debajo de cero grados. Aun así, episodios como el actual ponen al límite incluso a una población acostumbrada a convivir con condiciones extremas. Cuando el termómetro baja hasta estos niveles, la vida cotidiana se ralentiza o se detiene por completo, y cualquier actividad al aire libre se reduce al mínimo imprescindible.
Las imágenes que llegan desde la región muestran calles cubiertas de nieve, accesos bloqueados y un ambiente casi irreal, con el hielo dominando el paisaje. Los residentes explican que el frío es tan intenso que el simple hecho de abrir una puerta o una ventana se convierte en un reto, mientras que los vehículos pueden quedar inutilizados si no están preparados para temperaturas extremas.
Según las previsiones meteorológicas, lo peor todavía podría estar por llegar. Los expertos alertan que el descenso térmico podría acentuarse en los próximos días, con registros que se acercarían a los -60 grados, una cifra que solo se da en muy pocos puntos del planeta. Esta posibilidad mantiene en alerta a las comunidades locales, que se preparan para resistir un episodio que ya ha sido calificado en las redes como una auténtica “apocalipsis de hielo”.
A la espera de que las condiciones mejoren, la prioridad es garantizar la seguridad de los residentes y minimizar los riesgos asociados al frío extremo. Mientras tanto, Yakutia vuelve a recordar al mundo por qué es sinónimo de temperaturas límite y de resistencia humana en uno de los entornos más duros del planeta.