La publicación de la imagen creada con inteligencia artificial de Donald Trump vestido|traje de papa, compartida este viernes en su red Truth Social y posteriormente por la Casa Blanca en su cuenta d'X, ha originado una ola|oleada de indignación y críticas, al considerarse irrespetuosa, inoportuna y ofensiva, tanto en los Estados Unidos como en el ámbito internacional, en círculos católicos y políticos. La imagen se considera una falta de respeto, una ofensa para|por los católicos, y su difusión, en medio del periodo de duelo por|para el papa Francisco (el llamado|nombrado Novendials, el periodo de nueve días de duelo oficial que empieza con el funeral y finaliza este domingo) es vista como una ofensa a su memoria, en las puertas del cónclave que empezará este miércoles para escoger su sucesor.
La Confederación Católica del estado de Nueva York acusó este sábado a Trump de burlarse de la fe. "Esta imagen no tiene nada ingenioso, ni divertido, señor presidente," escribió el grupo católico en una publicación de X. "Acabamos de enterrar nuestro querido papa Francisco y los cardenales están a punto de entrar en un cónclave solemne para escoger al nuevo sucesor de San Pedro. No se burle de nosotros", añadió la conferencia.
Desde Italia, el cardenal norteamericano Timothy Dolan, que participará en el cónclave, ha admitido que la imagen de Trump vestido de papa "no ha estado bien". "Como|Cómo diríais en italiano, 'ha quedado mal' (hace fatto una sucia|bruta figura)", afirmó el también arzobispo de Nueva York ante los medios, en italiano y sonriendo, al llegar a la iglesia de la Virgen de Guadalupe en Roma para la misa. El cardenal Dolan, uno de los 133 asistentes en el cónclave y de quien|quién el mismo Trump asegurar que era una "buena" opción como sucesor de Francesc|Francisco, es de momento el único purpurado presente en Roma que ha criticado públicamente la foto del mandatario con sotana blanca. El Vaticano no ha querido terciar en la polémica y el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, declinó hacer comentarios durante la sesión informativa con los periodistas sobre el cónclave.
Matteo Renzi tilda Trump de "payaso"
Pero en Italia, hay a quien ha hablado claro en contra de la acción de Trump. L'exprimer ministro italiano Matteo Renzi, de tendencia progresista, también criticó duramente la publicación de Trump. "Esta es una imagen que ofende a los creyentes, insulta a las instituciones y demuestra que el líder del mundo de la derecha disfruta haciendo al payaso", ha escrito Renzi a la red X. "Mientras tanto, la economía de los Estados Unidos corre el riesgo de una recesión y el dólar se deprecia. Los soberanistas causan estragos por todas partes", añade en su publicación
"Megalomanía patológica"
Los medios italianos también han considerado la imagen de ofensiva y de mal g gusto|sabor, especialmente para coincidir con el periodo de duelo en el Vaticano. La Repubblica, uno de los principales diarios de Italia, destacó la imagen en la portada y acusó a Trump de "megalomanía patológica". El diario subrayó que la imagen no solo es de mal gusto|sabor, sino que resulta ofensiva en un momento de máxima solemnidad para los católicos italianos, incluso para aquellos que no son religiosos. Los medios italianos han recordado a Trump que la muerte de un papa y la elección de su sucesor es un asunto de máxima solemnidad para la sociedad italiana.
Críticas políticas en los EE.UU.
En los Estados Unidos, también ha habido críticas desde el ámbito político. Michael Steele, expresidente del Comité Nacional Republicano, calificó la imagen de Trump vestido de papa de "narcisista e insultante", considerándola una burla burda a la institución católica y al procés|proceso de sucesión papal. Melanie D'Arrigo, excandidata demócrata, también ironizó sobre la idoneidad moral de Trump para jugar con este tipo de simbolismo religioso.
JD Vance dice hay que tomarlo como una broma
Desde la administración Trump, el vicepresidente JD Vance, convertido al catolicismo, y que mantuvo una audiencia privada con el papa Francisco el día antes de su muerte, defendió Trump argumentando que la imagen tendría que ser tomada como una broma. La secretaría de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, también salió en defensa de Trump y recordó que "el presidente viajó a Italia para rendir homenaje al papa Francisco y asistir a su funeral, y ha sido un firme defensor de los católicos y de la libertad religiosa".