En el día después de la firma que oficializaba el acuerdo entre Israel y Hamás en la ciudad egipcia de Sharm el-Sheikh, liderada por un triunfal y pletórico Donald Trump, el alto el fuego en la Franja de Gaza parece que se mantiene un día más. Un día después de que Hamás libere a la Cruz Roja todos los rehenes vivos que quedaban en el enclave palestino, así como cuatro de los 28 rehenes muertos, la Franja encara el inicio de un largo (y costoso) proceso de reconstrucción. La necesaria ayuda humanitaria sigue parada por Israel, que no ha anunciado ninguna fecha para la reapertura del crucial paso de Rafah. Al otro lado de la frontera, las familias de los rehenes relatan a los medios israelíes las penurias vividas por los rehenes durante los 737 días que ha durado su cautiverio a manos de la milicia palestina después de los ataques de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023 que dejaron más de 1.200 víctimas mortales y 251 rehenes retenidos en la Franja. Las muertes, sin embargo, tampoco se han detenido este martes. Como mínimo seis palestinos han sido asesinados este martes por disparos del ejército israelí, cinco de los cuales en el norte del enclave. El ejército israelí ha reconocido haber disparado contra los palestinos por "cruzar la línea amarilla y acercarse a fuerzas de las IDF en el norte de Gaza, una clara violación del acuerdo". Sin embargo, todo indica que el alto el fuego se mantiene este martes, con esperanza en ambos lados de la frontera.

Los rehenes vuelven a casa

En virtud del acuerdo de alto el fuego firmado entre Hamás e Israel, el grupo palestino entregó el lunes a los 20 rehenes que seguían retenidos con vida en el enclave palestino. Los familiares de algunos de estos rehenes, han aprovechado la ocasión del regreso para explicar a los medios locales la violencia física y psicológica que los liberados han sufrido durante los dos años de cautiverio. Natasha, la madre de Maxim Herkin, uno de los liberados este lunes, ha explicado que su hijo "está muy débil" y que evita hablar sobre lo ocurrido en Gaza. "Ha perdido mucho peso. No habla en absoluto de lo que ha vivido. No hice ninguna campaña pública por su liberación porque había sido oficial del ejército y temía que se vengaran de él", ha explicado.

Por su parte, el padre de Evyatar David, de 24 años, y uno de los rehenes que se pudieron ver en vídeos publicados por Hamás este verano, ha declarado que su hijo se recupera lentamente y que “estará bien”. “Sigue débil, con deficiencias minerales y nutricionales, pero intenta tranquilizarnos”, ha dicho en declaraciones televisadas. Ha explicado también que sus captores lo “mataron de hambre” y que “sufrió maltrato físico y psicológico”. Según ha relatado, los secuestradores le decían a su hijo que Israel lo estaba buscando para matarlo y que “estaba a punto del colapso”. “Pero es una persona fuerte”, ha asegurado. Los 20 rehenes liberados son: Nimrod Cohen (20), Rom Braslavski (21), Bar Kupershtein (23), Evyatar David (24), Maxim Herkin (37), Elkana Bohbot (36), Segev Kalfon (27), Yosef Haim Ohana (24), Matan Zangauker (25), Ariel Cunio (28), David Cunio (35), Avinatan Or (32), Eitan Horn (38), Eitan Mor (25), Alon Ahel (24), Ziv y Gali Berman (27), Guy Gilboa Dalal (24), Omri Miren (48) y Matan Angrest (22).

Sin datos para reabrir Rafah

De igual forma, se entregaron a la Cruz Roja los cuerpos de cuatro de los 28 cadáveres de rehenes que debían ser entregados, lo cual, según las familias de los rehenes, supone una grave y flagrante violación del acuerdo. El nivel de destrucción en la Franja es tal, sin embargo, que complica las labores de búsqueda e identificación de los cadáveres de los rehenes, que el Comité Internacional de la Cruz Roja ha descrito como “un reto enorme”. Para contentar a las familias descontentas y hacer frente al “incumplimiento” de Hamás, Israel ha anunciado que el paso de Rafah seguirá cerrado, sin especificar ninguna fecha para su reapertura, que es crucial para asegurar el flujo de la necesaria ayuda humanitaria hacia el enclave. Egipto esperaba poder reabrir el paso completamente durante las próximas horas, pero el anuncio de Israel pone en duda que se pueda producir hasta que se encuentren y devuelvan los 24 rehenes muertos que faltan. UNICEF ha pedido este martes que Israel abriera todos los puntos de entrada de ayuda humanitaria hacia la Franja de Gaza y que agilizara los procedimientos para su autorización, afirmando que tienen “1.300 camiones preparados para entrar en Gaza, además de materiales para seis canalizaciones de agua, medicamentos, equipamiento médico y vacunas”.

Ciudad de Gaza empieza a levantar los escombros

Ciudad de Gaza, con el apoyo del estado de Qatar, ha comenzado este martes las obras para retirar los escombros y abrir las calles de la ciudad tras la destrucción provocada por los bombardeos israelíes y las operaciones militares de las IDF durante los últimos dos años. Un portavoz de la administración municipal ha avisado, sin embargo, de que la operación será titánica, ya que un 90% de las vías de Ciudad de Gaza han sido completa o parcial destruidas por la guerra en la Franja. Aun así, el municipio sigue trabajando para “abrir 20 avenidas, retirar los escombros y permitir a los desplazados regresar”. Por su parte, el alcalde de la ciudad, Yahya al Sarraj, ha afirmado que el municipio sufre una “grave escasez de recursos” para facilitar la circulación de los ciudadanos. “No disponemos de recambios ni de materiales de construcción para el mantenimiento de los pozos de agua”, ha indicado, refiriéndose a la grave falta de recursos materiales en la Franja.

En este sentido, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha anunciado este martes desde el Líbano que Francia y Egipto organizarán “en las próximas semanas” una “conferencia humanitaria para Gaza”, cuyo objetivo será “la reanudación duradera de las operaciones humanitarias y después la reconstrucción”. Las Naciones Unidas han afirmado este martes que la reconstrucción de la Franja, donde según el mismo organismo el nivel de destrucción es del 84% de las construcciones, requerirá como mínimo 70.000 millones de dólares (60.000 millones de euros), de los cuales 20.000 (17.000 millones de euros), deberán ser invertidos en los próximos tres años para hacer viable la vida en el territorio palestino. El representante del Programa para la Asistencia al Pueblo Palestino de la ONU, Jaco Cilliers, ha estimado en 55 millones las toneladas de escombros que se tendrán que retirar por la destrucción de infraestructuras de todo tipo provocada por la guerra. Cilliers ha comentado que los trabajos de reconstrucción tendrán que lidiar con dos aspectos muy delicados, como la presencia de cadáveres que han quedado bajo los escombros, así como el riesgo que suponen proyectiles que han quedado sin explotar.