El brazo armado de Hamás, las Brigadas al-Qassam, ha difundido este sábado un nuevo y aterrador vídeo del rehén israelí Evyatar David en que se le ve cavando su propia tumba dentro de un túnel estrecho en la Franja de Gaza. "Lo que estoy cavando es mi propia tumba", afirma al joven con voz apagada mientras remueve tierra con una pala en un espacio de poco más de un metro de anchura. En las imágenes, David aparece visiblemente demacrado y débil, en comparación con su última aparición pública el febrero pasado, cuando se encontraba en condiciones menos precarias. El cautivo explica al vídeo que anota en un calendario lo poco que come: lentejas o judías un día sí y un día no, y a menudo pasa entre una y tres jornadas sin ingerir nada. En un momento conmovedor, se hunde sobre la pala y pide una tregua para poder volver a casa con su familia. El mensaje que cierra la grabación es claro y contundente: "Solo un acuerdo de alto el fuego los puede traer de vuelta con vida".

Los vídeos que difunde Hamás desde Gaza, como el último de David, suelen estar guionizados, según han explicado varios rehenes que han sido liberados en meses anteriores. A pesar del carácter propagandístico de estas imágenes, los testigos corroboran que la falta de alimentos y los maltratos físicos y psicológicos son prácticas habituales durante el cautiverio. "Esta es para dos días, para mantenerme con vida", dice David mientras come directamente de una lata de legumbres. El joven se dirige también a Benjamin Netanyahu en tono acusatorio: "Siento que he sido abandonado. Como primer ministro de mi gobierno tienes que cuidarme a mí y a los otros prisioneros". Y añade con voz rota: "Todo lo que he aprendido y con lo que he crecido es una mentira", poniendo en cuestión uno de los valores más arraigados en la sociedad israelí: la promesa de no dejar nunca a ningún soldado ni ciudadano atrás.

"A nuestro hijo solo le quedan unos días de vida en su estado actual. Hamás utiliza a Evyatar como a experimento viviente en una campaña de hambre repugnante", han denunciado los familiares del rehén en declaraciones al medio israelí N12, después de ver las imágenes del joven luchando por levantarse y hablando con voz débil. La familia reclama con urgencia que se garantice su alimentación y supervivencia: "La inanición y la tortura deliberadas y su uso con finalidades propagandísticas contradicen incluso los estándares más bajos del derecho humanitario y la decencia humana básica. La ayuda humanitaria que el mundo, junto con Israel, está proporcionando a los residentes de Gaza también tiene que llegar a Evyatar", denuncian. "Pedimos al gobierno israelí, al pueblo de Israel, a las naciones del mundo y al presidente de Estados Unidos que hagan todo el posible para salvar a Evyatar de la muerte y que garanticen de todas las maneras posibles que reciba alimentos y atención médica urgente", concluye la familia.

666 días de infierno

Evyatar David, de 25 años y natural de Kfar Saba, lleva 666 días como rehén en manos de Hamás después de ser secuestrado el 7 de octubre de 2023 durante el ataque masivo contra Israel. Aquella misma mañana, en su última comunicación, explicó a su madre por teléfono que oía tiros de cohetes, y desde entonces no se ha sabido nada más por vía directa. En cuestión de horas, se difundió en Telegram un primer vídeo de la organización islamista en que aparecía estirado en el suelo, en estado de shock, mientras un miliciano lo cegaba con una linterna. Sin las gafas, que según su familia necesita imperiosamente para ver, el joven se encontraba en situación de gran vulnerabilidad. Posteriormente, otra grabación lo mostraba esposado y conducido por un combatiente armado, que lo arrastraba hacia la Franja de Gaza. Desde entonces, David ha sido una de las caras más visibles del drama de los rehenes israelíes retenidos en Gaza.