En 2001 se creó la DO más reciente de Catalunya, la DO Montsant. Antes, sin embargo, formaba parte de la DO Tarragona, por lo tanto, no es una zona vitivinícola recién llegada, más bien al contrario: hace más de 2.000 años que se hace vino. Para situaros, usaremos la metáfora de ver el Priorat y el Montsant como si fuera un huevo frito: la yema, es la DOQ Priorat y la clara, las montañas que lo abrazan, es la DO Montsant, formada por una cincuentena de bodegas que elaboran vinos, sobre todo, con garnacha tinta, cariñena tinta y garnacha blanca. La mejor manera de conocer un territorio es de la mano de quien lo trabaja cada día, así que aquí tenéis cuatro recomendaciones de bodegas para que las visitéis y disfrutéis.


Coca i Fitó

Empezamos por Coca i Fitó, donde la cata es solo el punto de partida de una aventura sensorial. Desde los viñedos de Mas Serraller, las vistas abrazan la Sierra de Llaberia, la Mola y la DOQ Priorat. Aquí, el vino se vive con confrontaciones sorprendentes: una garnacha blanca del Montsant contra otra de la Terra Alta, un tinto del Montsant frente a un Priorat. Blanco, Maragda, Rosa o el vermut Xalar, reconocido con un Vinari de Oro, son protagonistas de una cata que marida vinos, paisaje y emoción.

Celler Masroig

En el Celler Masroig la visita empieza antes de entrar por la puerta. La bodega y el paisaje del pueblo son inseparables, esta es la conexión que se transmite a los visitantes. Este proyecto centenario, fundado en 1917, es hoy una de las cooperativas más grandes y emblemáticas de la DO Montsant, con más de 200 socios y 500 hectáreas de viñedo. La bodega conserva los lagares centenarios, símbolo de su pasado, pero a la vez trabaja con instalaciones modernas que permiten elaborar vinos con personalidad propia. Durante la visita se explora esta doble alma: la tradición campesina y la apuesta por la innovación. Los vinos Sorts son el mejor reflejo. El Blanco, fresco y aromático, el Sycar, potente y estructurado, y el Joven, que expresa la fruta directa del territorio. Además, la bodega ofrece acuerdos con alojamientos de la zona para hacer estancia y vivir el Montsant con calma, combinando cata, patrimonio y paisaje.

LAURA SERRANO - 4 bodegas para descubrir el Montsant / Foto: Montse Giralt
4 bodegas para descubrir la DO Montsant / Foto: Montse Giralt

Vinyes Domènech

Vinyes Domènech es mucho más que una bodega: es un paisaje vivo y una de las viñas más bonitas del país. Situado entre bosques mediterráneos, es un auténtico refugio de biodiversidad, que desde la bodega definen como el alma invisible del terroir. Una biodiversidad que protegen y estudian constantemente. El proyecto pone el foco en la botánica y la viticultura regenerativa, con un trabajo constante sobre la microbiología y la preservación del ecosistema. De aquí nace el concepto de vinos botánicos, vinos que reflejan no solo la uva, sino también el entorno vegetal que los rodea y los perfuma. La garnacha es la gran protagonista, con viñas viejas que dan carácter y autenticidad. Entre ellas destaca el Teixar, uno de los pocos vinos de finca que existen en Catalunya, reconocido por su valor patrimonial y sensorial. Visitar Vinyes Domènech es vivir la naturaleza en estado puro y entender cómo la botánica y el vino pueden ir de la mano para ofrecer una experiencia única.

Acústic Celler

Acabamos en Marçà, con Acústic Celler. Una bodega nueva, terminada en 2021, diseñada para integrarse en el paisaje y construida con materiales naturales que garantizan un aislamiento óptimo. Todo el espacio está pensado para trabajar en silencio y respeto con el vino: salas de crianza con ánforas y barricas de roble, zonas climatizadas para asegurar el reposo ideal, y una arquitectura funcional que respira sostenibilidad. La finca del Hostal, a las afueras de Marçà, tiene diez hectáreas, de las cuales cinco ya son viña con garnacha blanca, garnacha tinta y cariñena, y el proyecto aún crece hasta alcanzar nueve hectáreas. La bodega apuesta por recuperar variedades autóctonas y transmitir la esencia del Montsant con vinos que llevan música en el nombre y en el fondo. Los Acústics son vinos que se beben como quien escucha una pieza sin artificios: puros, profundos y arraigados a la tierra. Visitarlo es ver como tradición y modernidad pueden convivir con coherencia y respeto.

El mes siguiente os seguimos descubriendo Catalunya a través del enoturismo en las 12 Denominaciones de Origen del país, ¡así que estad atentos a La Gourmeteria!