Paseando por una zona residencial del barrio de Les Tres Torres, en Sarrià-Sant Gervasi, llegamos a un chaflán tranquilo, pero llamativo. Unos toldos rojos rompen la monotonía de portales y balcones de casas acomodadas para ofrecer al público una experiencia singular: comer bien, en un restaurante normal y por un precio razonable. Entre tantos inventos modernos y restaurantes vanguardistas, de vez en cuando apetece disfrutar de una comida más cotidiana.
El calor del hogar
El restaurante Poppy 80's es un local de cocina italiana. Pasta, pizza, alguna ensalada y unos postres deliciosos. Un restaurante tranquilo con unos platos excelentes por un precio muy razonable. Tan pronto como entramos, nos reciben —con acento italiano— y nos indican nuestra mesa mientras nos entregan la carta. El local es pequeño, con una zona de comedor a la derecha, una barra en el centro y una cocina abierta al fondo que desprende unos olores deliciosos que abren el apetito. Ubicado en una calle con poco tránsito, el lugar es calmado, con paredes de colores cálidos y manteles de cuadros rojos y blancos al más puro estilo tradicional
La carta es variada; lo suficientemente extensa como para poder volver sin repetir el mismo plato varias veces, pero lo suficientemente corta como para no marearte. Ofrecen cocina tradicional italiana, sin inventos. Se permiten creaciones propias, claro, pero sin florituras ni pretensiones. Unos platos extranjeros a los que nos hemos acostumbrado tanto que saben a casa.
El trato es cercano y familiar, y el servicio es ágil y atento
Raciones sabrosas
Cuando llegamos, en el restaurante hay poca gente, pero a medida que avanza la comida, el local se va llenando de gente de todo tipo. Parejas, familias, amigos y algún turista ocupan las mesas mientras el personal recibe y atiende a todo el mundo con celeridad. El trato es cercano y familiar, y el servicio es ágil y atento. Para empezar, pedimos una ensalada de burrata, tomate y pesto. Aviso para navegantes: es un plato copioso, más grande de lo que uno se imagina. Entre dos es un pelín demasiado, pero para tres o cuatro es una ración perfecta. La ensalada es fresca y sabrosa, una combinación sencilla que funciona de primera
Un ticket correcto teniendo en cuenta que son platos a la carta y no un menú
Como principales, probamos dos platos de pasta: los raviolis con pera, queso y nueces, y los espaguetis de setas. Ambos platos son buenísimos, especialmente los raviolis, con un acusado sabor a nueces y una textura muy cremosa. Para rematar la comida, pedimos un tiramisú y el surtido de canoli de postre. El tiramisú es exactamente lo que esperarías de un buen tiramisú: sabor a café, textura untuosa y unos melindros bien empapados en la base. Los canoli, con tres versiones en miniatura de nata, pistacho y limoncello, son deliciosos. Una crema gustosísima y una galleta crujiente redondean, con el permiso del café —que también es buenísimo—, una comida perfecta.
Todo por un precio que ronda los 25 € por persona. Un ticket correcto teniendo en cuenta que son platos a la carta y no un menú. Además, hasta finales de esta semana, en Poppy 80's y en 11 restaurantes más de la ciudad, se podrá disfrutar de un plato típico y una copa de vino de la región de Abruzzo en el marco del festival 'Italia Con gusto'. Una oportunidad ideal para descubrir la cocina de este rincón de la ciudad, al tiempo que viajas hasta la preciosa región de Abruzzo sin salir de Catalunya.
