Los restaurantes sirven para disfrutar de una buena comida con los tuyos y desconectar del trabajo. Pero para los amantes de la cocina, los restaurantes también son una fuente de inspiración para intentar hacer en casa algunos platos que normalmente no cocinarías. Desde Ca l'Amador, la receta que te propongo hoy son unos garbanzos a la carbonara, un plato de chef digno de restaurante y que rompe todos los esquemas. ¡Salud y suerte, familia!

La gastronomía italiana es una de las más conocidas internacionalmente. Italia ha sabido exportar su cocina al mundo y ha triunfado en todas partes con restaurantes de pasta y pizza que gustan a todo el mundo. Y si las recetas de algún lugar gustan, lo mejor que podemos hacer es cocinarlas, pero sobre todo adaptarlas. Es por eso que hoy prepararemos una receta de estilo italiano, la carbonara, pero hecha a la catalana; con productos autóctonos y de primera calidad. La carbonara es una manera de preparar la pasta que consiste en hacer una emulsión de queso, normalmente parmesano, con huevo. Para preparar este plato, sin embargo, en vez de pasta utilizaremos garbanzos, y en vez de parmesano utilizaremos un queso catalán de leche cruda de vaca. Como los pasos de la receta son sencillos, puedes adaptar los ingredientes a los productos que tengas en tu zona. Puedes intentar cambiar los garbanzos por judías del ganchillo, o el queso de vaca por algún otro queso artesano de tu región. ¡Nunca sabes cómo puede quedar un plato hasta que no lo pruebes, así que de momento, no te pierdas ningún paso de esta suculenta receta de garbanzos!

Para preparar este plato, sin embargo, en vez de pasta utilizaremos garbanzos, y en vez de parmesano utilizaremos un queso catalán de leche cruda de vaca

Ingredientes de la receta:

  • Tocino
  • Aceite de oliva
  • Garbanzos
  • Huevo
  • Pimienta
  • Sal
  • Queso
Garbanzos a la carbonara / Foto: Carlos Baglietto

El paso a paso de la receta

  1. En una sartén a fuego medio, añade el tocino para que la grasa se vaya deshaciendo.
  2. Añade un chorro de aceite a la sartén y sube el fuego para acabar de dorar el tocino.
  3. Sin retirar el tocino de la sartén, añade los garbanzos con un poco de agua.
  4. Deja que la mezcla haga chup-chup un rato.
  5. Añade una pizca de pimienta a los garbanzos.
  6. Mientras tanto, prepara el huevo. Separa la yema de las claras de entre uno y tres huevos.
  7. Añade queso rallado a los garbanzos. Tiene que ser queso rallado al momento; puede ser el queso que tú quieras (cheddar, parmesano o algún otro que te guste), pero que no sea rallado de bolsa.
  8. Añade las yemas de huevo a la mezcla y, con el fuego apagado y aprovechando el calor residual, mezcla bien todos los ingredientes para conseguir la emulsión del queso y el huevo que creará la salsa carbonara.
  9. Una vez todo haya quedado bien integrado, ya puedes retirar los garbanzos de la sartén y servirlos para comértelos inmediatamente. ¡Buen provecho!