El momento de servir una macedonia o preparar un postre puede frustrarse si los kiwis que has comprado están demasiado duros. Esta fruta, muy consumida en otoño e invierno en España, a menudo llega inmadura a los hogares, lo que obliga a esperar varios días hasta que estén listos para disfrutar. Pero los fruteros tienen un truco sencillo y efectivo para acelerar su maduración y conseguir que los kiwis estén en su punto ideal en menos tiempo. El primer paso para saber si un kiwi está listo es aplicar una presión suave con los dedos. Si la piel cede un poco, significa que está maduro y sin sorpresa al llevarlo a casa. En cambio, si permanece firme, aún necesita más tiempo.
El truco para que los kiwis maduren rápido
Sin posibilidad de elegir piezas maduras, especialmente si compras online o en bandejas preenvasadas, es mejor anticiparse. El sistema más seguro para acelerar el proceso sin estropear la fruta es el siguiente: introduce los kiwis aún verdes en una bolsa cerrada junto con una o dos unidades de alguna fruta climatérica, como un plátano, una manzana o una pera.

Estas frutas siguen liberando gas etileno tras ser recogidas, un catalizador natural de la maduración que actúa sobre los kiwis. Al combinar ambos en un entorno hermético, la concentración de etileno aumenta, favoreciendo que los kiwis adquieran dulzor y suavidad de forma más rápida. En tan solo 48 a 72 horas, la mayoría de los kiwis alcanzan una textura óptima para el consumo. El truco requiere paciencia y vigilancia: si los kiwis estaban ya algo maduros, podrían terminar demasiado blandos o incluso pasarse.
Otro método tradicional consiste en envolver los kiwis en papel de periódico, técnica similar a la usada para aguacates. El periódico atrapa el etileno emitido por la fruta, acelerando el proceso. Sin embargo, este sistema tarda más y puede resultar menos fiable, ya que no asegura una atmósfera cerrada. Dejar los kiwis al aire ambiente, sin sol directo, permite que maduren de forma natural, aunque el proceso puede tardar varios días.

Es importante recordar que el kiwi se cosecha en España entre octubre y noviembre, un periodo muy corto. Fuera de estas fechas, es probable que la fruta provenga de países como Nueva Zelanda, Chile o Australia. Estos kiwis recorren largas distancias y, aunque muchos llegan en buen estado, algunos pueden estar verdes. Si esto ocurre, el truco del etileno es especialmente útil para adelantarse a los tiempos y disfrutar de kiwis perfectamente maduros.
Hay que vigilar el punto de maduración para evitar que se reblandezcan en exceso
El secreto que utilizan los profesionales del sector es aprovechar el etileno de frutas climatéricas para inducir la maduración de los kiwis. Meterlos en una bolsa cerrada con un plátano o una manzana garantiza que en un plazo breve tendrás kiwis más sabrosos, jugosos y listos para comer. Solo hay que vigilar el punto de maduración para evitar que se reblandezcan en exceso. Así, con un sencillo gesto en casa, lograrás que esa ensalada, postre o batido se prepare con una fruta en su mejor momento.