El árbol que produce el kiwi no es un árbol tradicional, sino una enredadera leñosa que puede alcanzar los nueve metros si dispone de un buen soporte. Su nombre científico es Actinidia deliciosa, y aunque a menudo pensamos en árboles robustos al hablar de fruta, el kiwi cuelga de ramas flexibles que trepan como si fueran parte de una vid. No necesita un tronco firme ni una copa redondeada, sino estructuras que la guíen, algo que la convierte en una planta frutal muy particular, alejada de la imagen que solemos tener de un “árbol” como tal.

¿Cómo se llama el árbol del kiwi?

Esta curiosa planta es originaria del sur de China, concretamente de regiones húmedas y templadas, donde crece de forma silvestre desde hace siglos. Allí, el fruto era conocido como mihoutao y se valoraba tanto por su sabor como por sus propiedades beneficiosas para la salud. Fue a principios del siglo XX cuando esta planta viajó hasta Nueva Zelanda, donde empezó su transformación comercial. Allí se le bautizó con el nombre de “kiwi”, en honor al ave nacional del país, y se desarrollaron variedades más suaves y agradables al paladar, que terminaron por conquistar los mercados internacionales.

Fue en Nueva Zelanda donde se le bautizó como kiwi, en honor al ave nacional

Aunque se la denomina comúnmente “árbol del kiwi”, la Actinidia deliciosa tiene una particularidad importante: es una planta dioica. Esto significa que hay ejemplares masculinos y femeninos, y ambos son necesarios para que pueda producirse la polinización y, por tanto, el fruto. Las flores blancas que brotan en primavera necesitan de esta interacción para que se genere el característico kiwi, por lo que es indispensable contar con varios ejemplares si se quiere cultivar en casa o en plantaciones.

La planta tiene ejemplares femeninos y masculinos / Foto: Unsplash
La planta tiene ejemplares femeninos y masculinos / Foto: Unsplash

Hoy en día, países como España han adoptado esta planta con entusiasmo, especialmente en zonas del norte como Galicia, Asturias o el País Vasco. Gracias a su clima templado y la humedad adecuada, se han convertido en lugares idóneos para el cultivo del kiwi. Sin embargo, China sigue liderando la producción mundial, seguida de cerca por Italia, Nueva Zelanda y otros países europeos. En nuestro entorno, el kiwi ha ganado un lugar destacado por su sabor refrescante y su alto contenido en vitamina C, antioxidantes y fibralo que lo convierte en un alimento estrella dentro de una dieta equilibrada.

En España se cultiva en zonas del norte / Foto: Unsplash
En España se cultiva en zonas del norte / Foto: Unsplash

Así que la próxima vez que tengas un kiwi en la mano, recuerda que no proviene de un árbol en el sentido clásico, sino de una enredadera poderosa y resistente, con una historia milenaria y un recorrido fascinante desde las montañas chinas hasta tu frutero.