Pocas recetas generan tanta curiosidad, tanta ternura y tanta fascinación como aquellas que nacen de un gesto inesperado entre dos personas conocidas. Eso es precisamente lo que ocurrió cuando Rosalía, en uno de sus momentos más naturales y terrenales, decidió preparar un bizcocho casero para David Broncano. Lo que podría haber sido un simple detalle se convirtió en una receta con nombre propio: el bizcocho de aceite de oliva de 14 quilates, un homenaje aromático al oro líquido que define nuestra gastronomía mediterránea. Ahora, gracias a la panadera de la cuenta de Instagram @bakerybynoelia, podemos descubrir paso a paso cómo se elabora este dulce tan suave, jugoso y lleno de carácter que ya es casi leyenda en redes.
La receta de bizcocho que Rosalía le cocinó a Broncano
La repostera no solo comparte las proporciones exactas, sino que también revela esos pequeños gestos que marcan la diferencia: el batido vigoroso para airear la masa, la mezcla delicada para no perder volumen y esa ralladura de lima que aporta un toque fresco que, según muchos, es justamente lo que convierte este bizcocho en pura magia cítrica. Un equilibrio perfecto entre tradición repostera, ingredientes sencillos y el toque personal que siempre ha distinguido a Rosalía en todo lo que hace, desde la música hasta, por lo visto, la repostería improvisada. El resultado es un bizcocho que combina dulzura, textura esponjosa y un perfume irresistible que se queda en la cocina incluso cuando ya lo has sacado del horno.
Ingredientes del bizcocho “de 14 quilates”:
- 1 yogur
- 1 vaso de aceite de oliva virgen extra
- 2 vasos y medio de azúcar
- 2,5 vasos de harina
- 1 vaso de maicena
- 4 huevos
- 10 g de impulsor
- Ralladura de 1 lima
Preparación de la receta:
Para empezar, se abre el yogur y se coloca en un bol amplio. A continuación, se separan las claras y las yemas de los huevos, y en el bol de las yemas se incorpora el azúcar, batiendo con energía hasta conseguir que la mezcla duplique su volumen y adquiera una textura cremosa y ligera. Luego se añaden la maicena y la harina tamizadas, integrándolas bien, y finalmente el impulsor, aproximadamente unos 10–12 gramos, lo que Noelia describe como “un dedito” del vaso de yogur. Por otra parte, se semi montan las claras hasta que estén espumosas pero no del todo firmes, y se incorporan a la mezcla principal con movimientos envolventes, cuidando de no perder el aire que dará al bizcocho su esponjosidad característica. Para terminar, se agrega la ralladura de lima, que aporta un aroma fresco y luminoso. Se vierte la masa en un molde de 18 cm, previamente engrasado, y se hornea a 180 °C durante unos 25 minutos, hasta que esté dorado y al pincharlo el palillo salga limpio.

La maicena y la harina se añaden tamizadas para una mayor esponjosidad
El resultado final es un bizcocho tiernecito, aromático, con un toque cítrico irresistible que, como dice Noelia, parece cantarte “LA PERLA” desde el horno. Una receta sencilla pero con alma, elevada por el aceite de oliva y convertida en fenómeno gracias al encanto de Rosalía. Ideal para alegrar cualquier mañana o para conquistar a alguien a base de sabor auténtico.