Las manzanas de Sant Martin son uno de los platos más antiguos, sabrosos y a la vez más desconocidos de la gastronomía catalana, un auténtico tesoro medieval que aún hoy sigue vivo en varias localidades del país. Aunque muchos nunca hayan oído hablar de ellas, este plato forma parte de la tradición culinaria vinculada al 11 de noviembre, día de Sant Martí, patrón de Sant Celoni, donde cada año se celebran las fiestas mayores de invierno. En la cuenta de Instagram @cuinetes_i_cosetes, su autora recuerda que se trata de un plato muy arraigado en el Baix Montseny, la Selva y el Maresme, especialmente en municipios como Llavaneres, Teià y Arenys de Munt, donde cada pueblo prepara su propia versión y utiliza una variedad de manzana distinta, aunque todos coinciden en homenajear esta misma festividad.

El plato medieval típico de Catalunya más delicioso y desconocido

Estas llamadas “manzanas de relleno” eran ya conocidas en la Edad Media, cuando la mezcla de fruta y carne era una combinación habitual en las mesas nobles y campesinas. La receta ha sobrevivido durante siglos porque representa justo lo que define la cocina catalana tradicional: productos de temporada, ingredientes sencillos y una cocción lenta que transforma algo humilde en un plato lleno de profundidad, aroma y carácter. La mezcla de manzana dulce, carne picada, especias y una cocción prolongada consigue un resultado sorprendente: una preparación jugosa, tierna y con un equilibrio perfecto entre dulce y salado. Y aunque cada familia tiene su truco, la versión compartida por esta creadora es una de las más completas y fieles a la tradición.

 

 

Ingredientes de las manzanas de San Martín:

  • 8–10 manzanas Royal Gala o Fuji
  • 400 g de carne picada o butifarra cruda
  • 1 huevo
  • 6 melindros
  • 30 g de almendras tostadas
  • Canela en polvo
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Aceite de oliva
  • Una cucharada de manteca
  • Harina
Se freirá en una sartén con aceite de oliva el "tapón" de la manzana / Foto: Unsplash

Preparación de la receta:

Para preparar este plato, primero se lavan bien las manzanas, se les retiran las semillas y se vacían ligeramente, dejando espacio suficiente para rellenarlas. En un bol se mezcla la carne picada con el huevo, la sal, la canela y la pimienta, creando un relleno aromático y ligado. Las manzanas se rellenan con esta mezcla, se enharina la parte del “tapón” y se fríen por ese lado en una sartén con un poco de aceite de oliva hasta que tomen un bonito color dorado. En una cazuela se coloca la manteca y, una vez derretida, se acomodan las manzanas fritas con el tapón hacia arriba.

Se enharina la parte del tapón y se fríen las manzanas por ese lado

Se prepara una picada con los melindros y las almendras tostadas, y se añade a la cazuela junto con agua caliente suficiente para cubrir hasta la mitad de las manzanas. Se deja cocer todo a fuego lento durante aproximadamente dos horas, para que la fruta se ablande y el relleno quede meloso y lleno de sabor. Se rectifica de sal y ya están listas para disfrutar: un plato ancestral, confortante y absolutamente delicioso.