A mediados del siglo XV, al inicio de la era de las navegaciones, Sevilla se convirtió en la plataforma de lanzamiento de todos los viajes atlánticos que se promovían en los estados Trastámara (coronas catalanoaragonesa y castellanoleonesa). En aquella época, un grupo cualitativamente importante de comerciantes catalanes, valencianos y mallorquines se estableció en Sevilla. ¿Qué papel tendrían en el desarrollo de aquel importante foco de negocios?