Uno de los errores más frecuentes y menos comentados al cenar ensalada por la noche es el abuso de vegetales crudos difíciles de digerir, especialmente cuando se combinan varios de ellos en el mismo plato. Aunque parezca contradictorio, una ensalada demasiado cruda puede convertirse en una bomba digestiva justo antes de dormir. Y esto tiene una explicación lógica: el sistema digestivo no trabaja igual por la noche que durante el día. Al reducir su actividad, el cuerpo tiene más dificultades para procesar ciertos alimentos, especialmente aquellos ricos en fibra insoluble o con estructuras más duras.

El error que cometes con la ensalada

Ingredientes como la col rizada, el repollo, la cebolla cruda, el pimiento o incluso la lechuga iceberg son habituales en ensaladas por su sabor fresco y su bajo contenido calórico. Sin embargo, estos vegetales contienen fibras resistentes y compuestos sulfurosos que, en cantidades moderadas, ayudan al tránsito intestinal, pero que en exceso o mal masticados pueden causar fermentación en el intestino, gases, hinchazón e incluso molestias estomacales. Esto no solo dificulta la digestión, sino que puede alterar el sueño, ya que el cuerpo está ocupado procesando lo que debería haber sido una cena ligera.

Hojas de lechuga / Foto: Unsplash
Hojas de lechuga / Foto: Unsplash

Un caso muy común es el de la lechuga. Aunque se asocia con dietas saludables, algunas variedades como la iceberg o la romana tienen una textura más dura, contienen más agua y menos enzimas digestivas que otras hojas verdes más tiernas, como los canónigos o las espinacas baby. Esto puede provocar que se mantenga más tiempo en el estómago si no se mastica bien, especialmente cuando se combina con otras verduras crujientes como zanahoria o apio crudo.

Una estrategia eficaz es reducir la cantidad de vegetales completamente crudos

Para evitar este problema, una estrategia eficaz es reducir la cantidad de vegetales completamente crudos e incorporar técnicas como el escaldado, el vapor suave o incluso el salteado rápido. Estos métodos no destruyen sus propiedades nutricionales, pero sí suavizan las fibras, facilitando su digestión y evitando molestias posteriores. También es importante no sobrecargar el plato: es preferible usar dos o tres vegetales suaves bien combinados que cinco o seis que luchen entre sí en el estómago.

Ensalada / Foto: Unsplash
Ensalada / Foto: Unsplash

La ensalada puede seguir siendo una opción excelente para cenar, pero siempre que se adapte al momento del día y a las necesidades del cuerpo. No todo lo que es sano en general lo es a cualquier hora. Por eso, moderar los ingredientes crudos por la noche puede marcar la diferencia entre una cena realmente ligera o una noche llena de gases, hinchazón y sueño interrumpido.

Este artículo ha sido elaborado con la ayuda de ChatGPT y supervisado por un periodista de Elnacional.cat.