Cuando llega el buen tiempo, lo que más apetece son platos ligeros, frescos y llenos de sabor. Y si hay alguien que sabe cómo transformar ingredientes sencillos en algo extraordinario, ese es el chef José Andrés, gran defensor de la cocina de temporada. Desde su newsletter Longer Tables, el cocinero asturiano afincado en Estados Unidos comparte recetas que celebran las verduras y frutas del momento. En una de sus últimas entregas, ha puesto el foco en una de sus hortalizas favoritas: el espárrago blanco, ese “fantasma” de la familia de los espárragos que brilla especialmente en primavera, pero que, gracias a la conserva, podemos disfrutar todo el año. En concreto, ha creado una receta original y refrescante que es perfecta para una cena ligera: un gazpacho de espárragos blancos que se prepara en apenas unos minutos y ofrece una versión elegante del clásico andaluz.

La receta perfecta para una cena ligera

A diferencia del gazpacho tradicional, este no lleva tomate. La base es tan simple como deliciosa, y los ingredientes que necesitas para elaborarlo son:

  • 1 bote de espárragos blancos en conserva (incluyendo su líquido)
  • 1 trozo de pan duro (del tamaño de un puño)
  • 1/2 pepino, pelado y troceado
  • 1 diente de ajo
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • 1 cucharada de vinagre de Jerez
  • Sal al gusto
  • Agua fría (opcional, para ajustar la textura)
Espárragos blancos / Foto: Unsplash
Espárragos blancos / Foto: Unsplash

La elección del espárrago es clave: José Andrés recomienda usar espárragos con IGP Navarra, conocidos por su sabor suave y su textura delicada. Aunque parezca un ingrediente humilde, en conserva se convierte en un producto gourmet si sabes cómo tratarlo. Para preparar este gazpacho, simplemente coloca en una batidora los espárragos (incluyendo su líquido), añade el pan duro troceado, el pepino, el ajo, el aceite, el vinagre y la sal. Tritura todo hasta conseguir una mezcla muy fina. Si queda demasiado espeso, incorpora un poco de agua fría para aligerarlo. Una vez alcanzada la textura deseada, pasa la mezcla por un colador fino o chino para que quede más suave y elegante. Luego, refrigera durante unos minutos antes de servir para potenciar su efecto refrescante.

Lo mejor de esta receta es que es tan sencilla como sabrosa, y además se puede conservar en la nevera durante un par de días sin perder calidad. Puedes servirla en cuencos o vasitos individuales y añadir toppings como huevo duro picado, cebollino fresco o virutas de jamón, si te apetece algo más especial. Con esta propuesta, José Andrés demuestra que los productos de siempre pueden transformarse en platos nuevos, ligeros y memorables. Una forma elegante de celebrar la primavera con el mejor sabor.