Aunque los garbanzos son un alimento habitual en muchas cocinas, no todo el mundo conoce que se pueden germinar fácilmente en casa para aprovechar todavía más sus beneficios nutricionales. En un vídeo publicado por la cuenta de Instagram @frescotop, se explica paso a paso cómo hacer este proceso de forma sencilla y segura. Germinar garbanzos no solo transforma su textura y sabor, sino que también potencia su perfil nutricional. Lo mejor de todo es que no necesitas ningún equipo especial ni ingredientes complejos. Solo necesitas tiempo, paciencia y ganas de disfrutar de un ingrediente versátil y saludable, perfecto para ensaladas frescas, hummus o platos creativos llenos de vitalidad.

Cómo germinar los garbanzos fácilmente en casa

El primer paso es lavar bien los garbanzos crudos bajo el grifo. Esto ayuda a eliminar cualquier rastro de impurezas o bacterias que pudieran estar presentes. A continuación, se deben dejar en remojo durante toda la noche, preferiblemente unas 10 a 12 horas. En este tiempo, los garbanzos duplicarán su tamaño, lo que indica que han comenzado a activarse. Una vez pasado este tiempo, se escurren y se colocan en un recipiente amplio, procurando que no queden amontonados para que puedan respirar adecuadamente. Esto es clave para facilitar un proceso de germinación saludable.

Puedes aprovecharlos para hacer hummus / Foto: Unsplash
Puedes aprovecharlos para hacer hummus / Foto: Unsplash

En el siguiente paso se añade agua hasta cubrir más o menos la mitad de la altura de los garbanzos. Este detalle es importante, ya que no deben quedar completamente sumergidos, pero sí deben mantenerse hidratados. Luego se introduce el recipiente en la nevera y se deja reposar. El tiempo aproximado que tarda en germinar es de unos cuatro días, aunque puede variar un poco según la temperatura y la calidad de los garbanzos. Durante estos días, es aconsejable revisarlos a diario y enjuagarlos si fuera necesario para evitar que desarrollen moho o mal olor.

Este proceso aumenta de forma significativa su contenido en hierro, antioxidantes y vitamina C

El resultado son garbanzos con pequeñas raíces, listos para el consumo. Este proceso aumenta de forma significativa su contenido en hierro, antioxidantes y vitamina C, lo que convierte a los garbanzos germinados en un alimento funcional ideal para cualquier dieta equilibrada. Su textura ligeramente crujiente y su sabor fresco los hace especialmente adecuados para ensaladas, aunque también se pueden usar para preparar un hummus diferente, con un matiz más vivo y natural.


Germinar en casa es una forma sencilla de elevar la calidad de lo que comemos, y los garbanzos son un excelente punto de partida.