El pícnic es una práctica que consiste a comer al aire libre. El primero y más importante que se tiene que tener en cuenta cuando hacemos actividades a la naturaleza es de lo que se puede dejar ningún residuo que contamine el medio ambiente. Ni plásticos, ni papeles, ni jabón, ni ningún otro desperdicio. Sabiendo eso, conviene saber dónde es mejor y cuáles son los alimentos más adecuados para llevarse a un pícnic. Prepara la mochila y celebra el día mundial del pícnic con estas recomendaciones.
Dónde hacer un pícnic
El pícnic se puede hacer en cualquier lugar de la naturaleza al aire libre, siempre que no sea un espacio protegido. El pícnic más adecuado es el que se hace en las áreas de pícnic, valga la redundancia. Se trata de espacios especialmente habilitados para esta práctica que suelen constar de diferentes mesas de madera y a veces algún mirador o barbacoas. Son habituales en parques de pueblos o ciudades y en puntos estratégicos de algunas rutas y excursiones por todo el país. Las áreas de pícnic son cómodas porque permiten comer al aire libre sin necesidad de cargar mesas y sillas. Un recurso útil para encontrar espacios de pícnic es este mapa que ofrece el blog Som de Pícnic.
Lo que no podremos hacer en ningún caso es acampar o hacer pícnic en espacios naturales protegidos
Otra opción es, precisamente, llevar elementos de camping a una explanada o zona habilitada para hacer un pícnic. Unas mesas y sillas portátiles, una nevera pequeña, unos manteles y la comida son la combinación preferida de las familias que van a la naturaleza los domingos. Pero lo que todos tenemos en la cabeza cuando pensamos en un pícnic es la imagen de un grupo comiendo sobre unos manteles extendidos en el suelo. En este caso, se puede hacer el pícnic en cualquier espacio, aunque no esté habilitado expresamente para esta actividad, que sea plano y tenga una temperatura agradable. Lo que no podremos hacer en ningún caso es acampar o hacer pícnic en espacios naturales protegidos; lugares donde la flora y la fauna son especialmente vulnerables y donde, por muy cuidadosos que seamos, contaminaremos solo por el hecho de estar ahí. Por lo tanto, es muy importante que te informes de si el lugar donde quieres ir a hacer un pícnic es un espacio natural protegido, o no.
Qué comer en un pícnic
La preparación más básica y cómoda para comer fuera de casa es el bocadillo: cualquier ingrediente que tú quieras puesto entre dos rebanadas de pan. Pero un pícnic de verdad tiene que ir un poco más allá. Productos como la pasta, el arroz u otros preparados con pan, como paninis o canapés, son opciones ideales para un pícnic porque se pueden comer frías y son igualmente buenas. La fruta también es una buena opción; si llevas las piezas de fruta entera las puedes preparar cortadas al momento. Y si la llevas cortada, es mejor si la tienes refrigerada o, al menos, guardada en un lugar fresco. Lo que no es recomendable en ningún caso es llevar alimentos hechos con huevo crudo. El huevo crudo fuera de la nevera es un alimento peligroso. Por lo tanto, preparaciones como la mayonesa no son recomendables para un pícnic.