Hoy queremos hablar de un plato tan típico como exquisito: el pulpo a la gallega. Pero más concretamente del kit de la cuestión: cómo cocer el pulpo. En Galicia este delicioso plato también se le conoce como pulpo á feira porque es la comida Gallega por excelencia que se sirve en ferias y romerías.
Aunque también puedes comprar el pulpo ya hervido que normalmente se vende en las grandes superficies y supermercados, no hay nada como hacerlo en casa a tu gusto. Además, es más fácil de lo que puede sonar a priori.

¿Qué debo hacer antes de cocerlo?
Si lo compras fresco deberás de congelarlo un mínimo de dos días para romperle las fibras y evitar así que esté duro después de su cocción. Antiguamente no se congelaba puesto que los pescadores lo "mazaban" contra alguna roca para conseguir romperle las fibras.
Si lo compras fresco deberás de congelarlo un mínimo de dos días
Ahora sí: trucos para cocer pulpo:
- Es muy importante ablandar el pulpo antes de cocinarlo. Lo único que debemos hacer es congelarlo si lo hemos comprado fresco o comprarlo directamente congelado.
- Sacamos el pulpo un día antes del congelador y lo pasamos al frigorífico para que se descongele. Es importante hacerlo en una cazuela o un bol grande pues va a soltar mucho líquido y puede desbordar. A la hora de cocinar lo pasamos un poco por agua fría para quitar posibles impurezas.
- Ponemos una cazuela (la más grande que tengamos) al fuego con agua, no añadimos sal pues el pulpo se sala al final, en la presentación. Cuando rompa a hervir añadimos el pulpo, lo cogemos por la cabeza y «lo asustamos», esta técnica consiste en meter y sacar el pulpo 3 veces de la cazuela para conseguir que el pulpo se quede tieso y no se le caiga la piel durante la cocción.
- Cocemos el pulpo durante unos 25-30 minutos a fuego medio dependiendo del tamaño (lo normal es cocer un pulpo de 1,8 kg – 2 kg, con 25-30 es suficiente). La primera vez que lo cocinéis os costará cogerle el punto pero luego os saldrá de perlas.
- Cuando acabemos de cocer el pulpo lo dejamos reposar unos minutos y luego lo sacamos a una fuente. En la misma agua echamos las patatas y cocemos durante 15 minutos. Si no quieres que cojan el color rosado puedes hacerlas en otra cazuela.
- Cortamos el pulpo con unas tijeras de cocina, las patas en trozos de 1 cm de grosor y la cabeza en trozos pequeños.
- Lo servimos en plato de madera con una base de patatas. Salamos con sal gorda, espolvoreamos con el pimentón (picante o dulce) y rociamos con un poco de aceite.

Como decimos, no sale perfecto a la primera en muchas ocasiones, pero ya ves que la complicación no es muy elevada. Además, el pulpo aporta muchos nutrientes al cuerpo, y es un plato con un sabor que gusta a pequeños y mayores. ¿Te animas a prepararlo?