El bar Pinotxo de la Boqueria ha cerrado. El histórico puesto de este mercado no ha subido las persianas este lunes. Según ha adelantado Betevé, el origen del cierre radica en unas disputas familiares entre el mítico propietario del local, Joan Bayén, y sus sobrinos, que eran los que gestionaban ahora el bar. Según la misma información, el bar Pinotxo es ahora propiedad de los dueños de otra parada del Mercat de la Boqueria. Precisamente, Joan Bayén recibió un homenaje a su figura a finales del pasado año, por su trayectoria al frente del mítico bar Pinotxo.

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Las desavenencias familiares cierran el bar Pinotxo

Varios desacuerdos sobre la gestión, titularidad y explotación del bar Pinotxo entre los sobrinos de la familia y Bayén han derivado en desavenencias familiares que se han saldado con el repentino traspaso por parte del legendario Joan Bayén. Así pues, los clientes que han paseado hoy por el Mercat de la Boqueria han visto como estaban subidas todas las persianas de los diferentes comercios, menos las del histórico bar Pinotxo. Bajo la gestión de los nuevos titulares, todavía no se sabe si estos mantendrán el nombre, su mítica esencia y trayectoria o cambiarán por completo su diseño y contenido gastronómico.

Ochenta años de liderazgo en el bar Pinotxo

Juanito, como es conocido entre los amigos, nació en el barrio del Raval de Barcelona en 1934, empezó a trabajar detrás de la barra del ahora emblemático bar Pinotxo con su madre Catalina ahora hace casi ochenta años. Catalina empezó haciendo bocadillos y cafés, pero con el tiempo, Juanito recondujo la oferta gastronómica a platos tradicionales de la cocina catalana como el capipota, los garbanzos con butifarra negra o los chipirones con judías, entre otros, recibiendo el Premi Ciutat de Barcelona de Gastronomia en 2015, ahora hace ocho años.

Juanito abría el bar cada día puntualmente a las 6 de la mañana, cuando todavía no estaban puestos los semáforos, así contaba con los amigos paradistas haciendo el café cada día antes de abrir el mercado. Siempre decía que nunca estaba cansado y que tenía mucha más hambre, no podía parar de trabajar. Con el tiempo se ha convertido en icono de la Boqueria. Era y es queridísimo por todo el mundo debido a su carácter afable y único. Pisar el Pinotxo era adentrarte en un tiempo pasado, un viaje de ida y vuelta en el que revivir la Boqueria de toda la vida, sin aditivos ni conservantes.

Primer día de reapertura parcial en la Boqueria

El pasado 17 de enero empezaron las obras de remodelación del Mercat de la Boqueria en el lado montaña, por lo que se cerraron todas las paradas de este sector y se cubrieron con lonas de plástico separándolas del resto con paredes de pladur. Esta primera intervención se ha alargado hasta el pasado domingo 19 de febrero. Así pues, el bar Pinotxo podía reabrir sus puertas este lunes después de un mes cerrado, pero sus persianas se han mantenido bajadas. Ahora queda esperar el día que vuelva a abrir el local y ver con qué nombre atraerá a los clientes, que seguro notarán la baja del bar Pinotxo.

Posteriormente, el resto de la remodelación se empezará con el lado mar del mercado hasta el 26 de marzo. La actuación tiene un presupuesto de 1,4 millones de euros y permitirá arreglar 3.600 metros cuadrados. Los trabajos forman parte del plan de mantenimiento del Institut Municipal de Mercats de Barcelona.