Nadie no pone en duda que la gastronomía es un mundo cambiante. Todas las técnicas creadas en la última década eran inimaginables hace escasos años. Así como es impensable saber qué nos presentará la cocina dentro de unos años. De momento, sin embargo, tenemos que prestar mucha atención a la nueva creación culinaria que se ha presentado esta semana en Europa, concretamente en el Science Center Nemo, un museo de ciencias de los Países Bajos.
La albóndiga más original del mundo
Así pues, en Amsterdam se ha mostrado una albóndiga gigante hecha con carne cultivada con el ADN de un mamut lanoso extinguido. La albóndiga más especial y original del mundo fue creada por la empresa australiana de carne cultivada Vow, que dijo que quería que la gente hablara de la carne cultivada, destacándola como una alternativa más sostenible a la carne real. Como la secuencia de ADN del mamut obtenida por Vow tenía algunos vacíos, se ha insertado, además, ADN de elefante africano para completarlo.
"Queríamos crear alguna cosa que fuera totalmente diferente de todo lo que los consumidores pueden obtener ahora", ha manifestado al cofundador de Vow, Tim Noakesmith. Ha añadido que un motivo adicional para seleccionar este animal prehistórico, es porque los científicos creen que la extinción del mamut fue causada por el cambio climático. "Nos enfrentamos a un destino similar si no hacemos las cosas de manera diferente", ha concluido Noakesmith.
Un alimento para cambiar el mundo
Los restos de mamuts lanosos, con pelaje y tejido todavía intacto, se encuentran regularmente enterradas en el permagel ártico. Su descubrimiento ha permitido a los científicos secuenciar el genoma del mamut y conocer detalles intrigantes sobre la vida de estos gigantes extintos de la Edad de Hielo. Ahora, parte de esta información se está utilizando para hacer crecer una aproximación de carne de mamut en un laboratorio.
Vow, una empresa emergente australiana de carne cultivada, ha hecho lo que describe como una albóndiga de mamut. El objetivo del proyecto, según la empresa, es llamar la atención sobre el potencial de la carne cultivada para hacer que los hábitos alimentarios sean más respetuosos con el planeta. La albóndiga se ha incorporado esta semana a la colección del Rijksmuseum Boerhaave, un museo de ciencia y medicina de los Países Bajos. "Tenemos que empezar a repensar cómo obtenemos nuestra comida. Mi esperanza mayor para este proyecto es que mucha más gente por todo el mundo empiece a oír hablar de carne cultivada", ha asegurado James Ryall, director científico de la empresa australiana.