Si te encanta el chocolate, te atreves con combinaciones atrevidas o te pone triste el calor del verano porque estropea la calidad de este manjar de los dioses, este artículo te va a sentar de maravilla.
Aunque parezca un ingrediente algo raro e innovador, hay que recordar que hace bastantes años llegó a los clubs y discotecas la moda del batido de chocolate con licores dulces. En este artículo hablamos de ello, de cómo mezclar chocolate y cócteles para que te dé un resultado de lo más bueno. Hoy en día contamos con una amplia variedad de productos derivados, como bitters, siropes o incluso licores, que hacen las delicias de los aficionados a los cócteles más golosos.
También podemos usar el chocolate como elemento decorativo, ya que aporta mucho sabor y fragancia. Por ejemplo, en algunos cócteles resultan muy vistosos si se mojan los bordes de la copa con chocolate líquido. También en trocitos, tanto negro, con leche o blanco, puede quedar genial para muchos combinados-postre. Y no nos olvidemos de las esferificaciones, muy utilizadas para crear contrastes de color en el fondo del vaso.
Tequila y chocolate: una combinación ideal
El placer de mezclar el chocolate
¿Con qué bebidas combina mejor este tesoro gastronómico? Aunque es un ingrediente más versátil de lo que parece y funciona en la mayoría de las situaciones, podemos destacar el caso particular del tequila con chocolate, especialmente el blanco. Se puede tomar en forma de licor o sirope y a partes iguales. También es de justicia destacar las múltiples versiones del famoso Margarita con chocolate blanco.
Además del tequila, podemos mezclarlo con multitud de bebidas alcohólicas. Recomendamos especialmente el ron negro, el vodka, la crema de whisky y por supuesto la ginebra. Sobre licores que casan muy bien con el chocolate, puedes atreverte con casi todo. El resultado de mezclarlo con una variedad sabor a menta es espectacular, aunque también puedes probar con el de avellanas, almendras, café, naranja, fresas…
Menta: una combinación infalible:
Un sabroso gintonic que se sirve sin complejos de la exótica y satisfactoria combinación de la menta y el chocolate. Lo primero que hay que hacer es añadir chocolate en los bordes de una copa ya enfriada. Utiliza en este caso una ginebra London Dry y a continuación añade unos toques de aromas de lima, menta y, por supuesto, también de chocolate. Incorporamos con cuidado la tónica con la ayuda de una cucharilla y, para culminar, una ramita de hierbabuena fresca.
Rojo pasión:
Aprovechemos el versátil sabor de la cereza. En este cóctel usaremos una ginebra americana y añadiremos bitters de chocolate. Un par de golpes bastará. Después, deslizamos muy despacio la tónica de cerezas sobre el hielo para no perder las burbujas y añadimos una ramita de vainilla, un poco de cáscara de naranja y rematamos alegremente con una flor.
Como ves, solamente son los ejemplos, pero si tienes cierta adicción al chocolate o simplemente quieres probar toques de sabor originales, en tu copa puedes encontrar este adorado ingrediente.