Las guías nutricionales incorporan los lácteos como parte de una dieta equilibrada y saludable. En la mayoría de las ocasiones se especifica que los productos lácteos sean preferentemente bajos en grasa o desnatados. La razón que subyace a esta limitación es el aporte de ácidos grasos saturados (AGS) inherente al consumo de grasa láctea.

Los lácteos son alimentos muy completos y equilibrados debido a la riqueza y variedad de sus componentes nutritivos. Por ello, se consideran uno de los pilares de la dieta. Además, diversos estudios han demostrado que el consumo de leche y productos lácteos puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas muy presentes en la población adulta, como las enfermedades cardiovasculares, primera causa de muerte entre la población española.

Lácteos
Lácteos / Fuente: Unsplash

Los lácteos son alimentos muy completos y equilibrados debido a la riqueza y variedad de sus componentes nutritivos

Según los resultados de varios estudios clínicos, existen al menos cinco razones por las que deberían cumplirse las recomendaciones de ingesta de leche y productos lácteos en todos los grupos de edad:

En los últimos tiempos, existe una corriente en contra de la ingesta de productos lácteos en nuestra dieta, especialmente mientras más adultos somos. Si bien es cierto que parece que pueden dejar de consumirse, se hace bajo el riesgo de tener una carencia de vitaminas y minerales y desde luego, no contaremos con los múltiples beneficios que tienen estos alimentos.

Lácteos 2
Lácteos 2 / Fuente: Unsplash

Por ello, queremos informarte hoy de algunos beneficios de estos productos y que puedas ser tu quién decidas si ingerirlos o no y en qué cantidad (nosotros, desde luego, estamos a favor de su ingesta equilibrada): 

Protegen y fortalecen los huesos

Debido a la gran cantidad de calcio que contienen este tipo de alimentos, contribuyen a un crecimiento óptimo del organismo (especialmente en las primeras etapas de la vida como la infancia y la adolescencia).  

Ayuda al control del peso del organismo

Tanto el calcio y la leche como todas sus variantes ayudan en última instancia al control de las grasas corporales ayudando a mantener el peso

Aumenta la energía 

Gracias a que contienen una buena dosis de carbohidratos como la famosa lactosa. 

Contribuyen a aumentar la masa muscular

Los lácteos impiden la degradación de las proteínas de los músculos, ayudando así al fortalecimiento de la masa muscular. 

Disminuyen los problemas cardiovasculares

Una ingesta continuada en el tiempo de lácteos y derivados ayuda a una mejora sustancial del metabolismo de los lípidos que entran en el organismo. Gracias a ello, se fortalece el sistema inmunológico frente a otras enfermedades como hipertensión arterial y disminuye también el riesgo de sufrir infartos y otras enfermedades cardiovasculares. 

Como siempre, te aconsejamos seguir una dieta variada y equilibrada, donde los lácteos sin lugar a duda tienen su espacio a cualquier edad.