Sigue en directo la última hora del juicio a Laura Borràs, presidenta del Parlament suspendida, que declara este lunes en la que es la última sesión del juicio contra ella, Isaías Herrero y Andreu Pujol por las supuestas irregularidades en la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). La fiscalía le pide 6 años de cárcel, 21 de inhabilitación para cargo público y 144.000 euros de multa por prevaricación continuada y falsedad documental.
- Aterriza en el juicio a Borràs la gran duda: ¿quién ha hecho desaparecer el cadáver?
- Mascarell y Villa afirman que "nunca nadie" los advirtió de irregularidades de Laura Borràs en la ILC
- Los Mossos admiten que buscaron el nombre de Laura Borràs sin permiso para investigarla
- Una funcionaria afirma que alertó a Laura Borràs de las "irregularidades" que hacía en la ILC
Hasta aquí el directo de ElNacional.cat sobre la última hora de la declaración de Laura Borràs en el juicio. En la jornada de este lunes, Borràs ha contraatacado y ha cargado contra los testigos — a la vez que ha insinuado que le han volado 1.800 euros.
La defensa de Isaías Herrero no ha tenido oportunidad de interrogar a Laura Borràs para replicar sus reproches. No obstante, la abogada Marina Roig ha querido dejar testimonio de sus cuestiones. Ha preguntado a Borràs, sabiendo que no tendría respuesta, si era consciente de que el informe no se había finalizado, que no se había acabado porque la fiscalía no presentó la acusación de malversación y si es consciente que este estudio se basa en correos impugnados por la defensa.
Mientras hablaba, Laura Borràs ha metido de nuevo la mano en la bolsa y con un rápido movimiento ha puesto encima de la mesa las 700 páginas con el borrador de la pericial que ha denunciado que había pagado pero no ha recibido. Jesús María Barrientos ha ordenado que lo retirara y la pila de hojas ha vuelto a la bolsa. El juez ha advertido que este no es el momento procesal para presentar esta prueba. La defensa ha replicado que solo dispusieron de tres días para reaccionar delante de lo que ha descrito como un pacto secreto del resto de acusados con la fiscalía.
El siguiente objetivo ha sido la defensa de Isaías Herrero, que dirige Marina Roig. Laura Borràs ha denunciado que pidió de manera colegiada con el resto de acusaciones un peritaje para demostrar que se habían hecho los trabajos de Herrero y se habían pagado con precios competitivos. Ha detallado que su marido pagó 1.815 euros a través de la cuenta familiar por este peritaje, pero que a la hora de la verdad este trabajo no se aportó al juicio.
Desactivar el testigo de la funcionaria de la ILC ha requerido casi la mitad de su declaración, después de la cual Laura Borràs ha sacado una botella de agua de una gran bolsa que había depositado en el suelo y ha bebido un trago antes de continuar.
"¿Y a qué atribuye la declaración del miércoles de la funcionaria?", le ha pedido a la abogada. "Entiendo que estar sometida a un proceso judicial, con declaraciones e interrogatorios, es una situación incómoda y cada uno responde a esta circunstancia como puede. Entiendo que se quisiera sacar la responsabilidad del encima, pero era una persona muy responsable", ha remachado Laura Borràs atribuyendo las declaraciones de la funcionaria al intento de autoexculparse.
Laura Borràs ha atribuido en todo momento a Assumpta Pagespetit, a la cual ha descrito como "una funcionaria con mucha experiencia, minuciosa, inflexible y exigente", la responsabilidad de la correcta elaboración de los presupuestos; ha dejado caer en repetidas ocasiones que esta funcionaria tenía la pretensión de equipar su trabajo a la de gerente, "más allá de las tareas administrativas"; y ha asegurado que "siempre" siguió las indicaciones que le daba la funcionaria y que esta nunca le advirtió sobre incumplimientos o irregularidades. "Créanme: un expediente que pasa por manos de Pagespetit es un expediente de diez", ha remachado.
Todo y que Laura Borràs se ha negado a responder a la fiscalía ni al resto de defensas, y únicamente ha contestado las preguntas de su abogada, Isabel Elbal, la declaración ha durado casi dos horas. De hecho, se ha entusiasmado tanto respondiendo a la letrada que el presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, ha tenido que llamarle la atención para que dirigiera sus respuestas al tribunal y no a su defensa.
Con contundencia, sin disimular la ira que le han provocado algunos testigos, y de manera sistemática. Laura Borràs se ha defendido esta tarde delante del TSJC de las acusaciones contra ella por un supuesto fraccionamiento de contratos a la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) durante el periodo en que estuvo directora. Ha cargado sin ambages contra el testigo de la funcionaria de la ILC Assumpta Pagespetit, que el miércoles aseguró que lo había advertido repetidamente de irregularidades en la contratación, y ha apuntado contra las defensas de los otros dos acusados, Isaías Herrero y Andreu Pujol, a quien ha reclamado un peritaje que acordaron hacer conjuntamente y por el cual pagó 1.800 euros.
Borràs contraataca en el TSJC: carga contra testigos e insinúa que le han 'volado' 1.800 euros | Por Marta Lasalas
Laura Borràs ha explicado que ella dimitió de la Institución en enero de 2018, antes de que lo hiciera el gobierno "de M. Rajoy" al aplicar el 155, la intervención de la Generalitat. Borràs ha justificado que llamó a la Institució cuando ya no era directriz para que se pagara.
A preguntas de su abogada, Laura Borràs ha afirmado que no hizo ningún presupuesto o factura de las que Isaías Herrero presentó a la ILC, y con las cuales la Fiscalía los acusa de falsedad documental. Con todo, la exdirectora de la Institución ha afirmado: "Las cooperativas no son tapaderas de facturas falsas, sino de gestión integral de servicios".
Laura Borràs ha insistido en que a la administración también está la intervención, y si este departamento no lo ve correcto, no se paga la contratación. Ha añadido que en la Institución se hacían unos 850 contratos menores al año y que eran aprobados siempre por la junta de gobierno.
"No era un contrato encubierto. Eran proyectos diferentes y singularidad diferente y escojo Herrero por su pericia". Laura Borràs ha explicado que ella hacía de intermediaria entre Isaías Herrero y Assumpta Pagespetit y ha detallado que a partir del 2016 tienen problemas con Herrero. "Desaparecía, no daba explicaciones, no era él. Fue una época angustiante", ha relatado Borràs, que ha detallado que Herrero primero le dice que sufre una depresión y después es una adicción en las drogas.
Laura Borràs ha detallado que descartó vincular la nueva web de la Institución al CTTI al considerar que se tenía que hacer "con mayor calidad, rapidez y menor coste", y que el CTTI tenía el resto de responsabilidad informática de la Institución. En la Institució había 11 personas y la plana web de la Institución se presentó en diciembre de 2013; "era un proyecto de equipo", ha asegurado Borràs. Después se hicieron los otros proyectos, como el año Ramón Llull entre el 2015 y en el 2016.
Antes, Laura Borràs ha explicado que conoció a Isaías Herrero por los dos premios que ganó sobre literatura digital en Vinaròs y después lo incorpora al grupo de literatura Hermeneia. "Me sorprende que Isaías se haya presentado al juicio como un simple informático, es un artista digital", ha declarado Borràs, y por eso le propuso el proyecto del portal web de las letras catalanas, que le había pedido arrancar al conseller de Cultura, Ferran Mascarell.
"Era una funcionaria exigente, minuciosa e inflexible. Y un expediente que pasa por (Assumpta) Pagespetit es de 10", ha afirmado Laura Borràs, que no ha querido valorar porque en el juicio aseguró que lo había avisado de que había que hacer un contrato negociado, procedimiento público abierto, y no tantos contratos menores.
Esta tarde, Laura Borràs ha detallado que la entonces administradora de la ILC, Assumpta Pagespetit, y después Roger Espar controlaron los contratos y validaron su trabajo, como también la Intervención de la Generalitat, porque sostiene que explicó que a partir de la plana web, se hicieron "proyectos diferentes dentro de la página web", como el año Vinyoli.
Una vez finalizadas las pruebas documentales, la sesión se suspende hasta el próximo miércoles 1 de marzo. La fiscal ha pedido más tiempo para presentar las conclusiones.

Gonzalo Boye se engancha de nuevo con el presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, por una de las pruebas documentales. "¿La guardo para siguientes fases procesales?", ha preguntado con ironía Boye, haciendo referencia al momento del juicio en el cual Barrientos puso en cuestión su imparcialidad. "Sí", ha respondido el magistrado.
Se ha sentido un audio de Laura Borràs e Isaías Herrero. En el audio, ella lo riñe porque él no ha presentado el trabajo. "Pensábamos que estabas muerto", le dice.
Después del interrogatorio de Laura Borràs, el juicio continúa con la reproducción de ciertas pruebas documentales. La fiscal Teresa Duerto ha pedido que se reproduzcan los audios entre Borràs y Herrero, y algunos de sus correos electrónicos.
Laura Borràs solo ha contestado a las preguntas de su abogada, Isabel Elbal, pero no se ha dejado de explicar nada de los hechos por los cuales se la acusa, en la séptima sesión del juicio contra ella, Isaías Herrero y Andreu Pujol en el TSJC, este lunes por la tarde. "Nunca recibí ninguna advertencia de la Intervención porque ya entendieron que eran proyectos diferentes, incluidos a la web," ha añadido, aunque hay un informe que la alerta de exceso fraccionamiento. Y por eso la Fiscalía le pide 6 años de prisión y 21 de inhabilitación a cargo público por los delitos de falsedad documental y prevaricación.
"Nunca se vulneró la ley de contratos a la Institución de las Letras Catalanas (ILC)". Con firmeza, Laura Borràs ha aclarado todas las sospechas que hay sobre su dirección de la entidad entre los años 2013 y 2017 y de los contratos que concedió a Isaías Herrero, que suman más de 35.000 euros, para dotar la Institución de una plana web potente e innovadora.
Por la mañana, los peritos de Laura Borràs y los de la Guardia Civil se han enfrentado sobre la conservación de las pruebas. Los primeros han sostenido que no se protegió una parte de la documentación extraída en el ordenador de Isaías Herrero.
Durante su declaración, Laura Borràs ha sostenido que tenía la aprobación de la Intervención de la Generalitat por los contratos en la ILC. Además, ha afirmado en el TSJC que no cometió ninguna ilegalidad a la Institución de las Letras Catalanas.
Quince minutos de descanso en el juicio a Laura Borràs. Dentro de un rato se reanudará la sesión con las pruebas documentales.
Durante su declaración, Laura Borràs ha defendido que se podría demostrar que no fragmentó contratos y que se trataba de contratos diferenciados si se pudieran visitar los sitios web de la ILC. Así se puede consultar la web de la Institución de las Letras Catalanas eliminada por los Mossos.
Laura Borràs sostiene que tenía la aprobación de la Intervención de la Generalitat para los contratos de la ILC | Por Mayte Piulachs
Ahora, el juicio continuará con las pruebas documentales.
Una de las defensas de Isaías Herrero o Andreu Pujol formula preguntas a Laura Borràs, que no responde y recibe la orden del presidente del TSJC de volver a su sitio (al lado de sus abogados). Ahora, los magistrados debaten — una vez se ha acabado la declaración.
La abogada hace preguntas a Laura Borràs por la investigación de los Mossos: "Nunca me podía imaginar ser objeto de una investigación porque mi trabajo en la ILC estuvo bien. (...) La única razón que se me ocurre es por mi vinculación política. (...) Es lawfare". Así acaba la declaración de Laura Borràs.
La defensa de Laura Borràs insiste en la necesidad en incluir el peritaje, pero el magistrado Jesús María Barrientos le deniega porque el momento para hacerlo ya ha pasado. La abogada protesta.
El pago estaba para hacer un peritaje que se presentaría en el juicio, dice Laura Borràs repitiendo las palabras de la defensa de Isaías Herrero. Y dice que este peritaje podría demostrar su inocencia, pero que no se ha presentado. La defensa pide que se pueda incluir este peritaje.
La defensa pide que se muestre un documento mercantil, un justificante de transferencia el beneficiario del cual es Evidentia: la empresa de los dos peritos propuestos por la defensa de Isaías Herrero. El importe es de unos 1.800 euros, repartidos entre los tres acusados (Borràs, Herrero y Pujol).
Cada contrato tenía un objeto diferente, que los objetos están diferenciados, que no se vulnera la ley de contratos... dice Laura Borràs, que asegura que eso se podría demostrar con los portales web.
Laura Borràs apunta que todo lo que ella dice se podría demostrar si se pudiera consultar el portal de la ILC, donde todo eso estaría referenciado. "Si estas webs no hubieran desaparecido, yo ahora no estaría aquí. He convivido cuatro años con la vinculación de mi nombre con la corrupción", critica.
Laura Borràs diferencia entre diferentes contratos que le recuerda a la abogada, defendiendo la necesidad de separar los diferentes contratos. Un ejemplo es el año Ramon Llull, que duró dos años y que necesitó varios contratos.
Laura Borràs recuerda que el portal de la ILC es un portal, "un gran hipertexto literario". "La creación se llevó a cabo durante todo el año 2013. Durante el 2014, se llevó a cabo toda la traducción. Eso es un trabajo informático diferente y de un año diferente. No se incumple la ley de contratación", asegura.
Contactó con Isaías Herrero para decirle que no había presentado las facturas de un trabajo hecho y que ella dejaría el cargo. Además, Laura Borràs asegura que nunca elaboró ningún presupuesto.
Fue a finales del 2017 que Laura Borràs ya estaba organizando su salida de la ILC, de la manera que intentó contactar con Isaías Herrero para que presentara las facturas pendientes y que no volviera a haber ningún problema.
Laura Borràs renunció a la ILC para no ser destituida por Mariano Rajoy. Antes, le habían presentado a Marina Arjona y ella la presentó a los técnicos de la institución como persona que podía resolver los problemas cuando hubiera una nueva dirección.
Isaías Herrero le dice a Laura Borràs que no sufra, que hay otras personas que pueden hacer su trabajo (como Marina Arjona). Le pone unos nombres para que puedan hacer los trabajos oportunos a partir de aquel momento, una vez ya estaba creado el portal de la ILC.
El último encargo a Isaías Herrero fue al principio del 2017, por el año Bertrana. A partir de aquel momento, Laura Borràs ya conocía los problemas de drogodependencia y no volvió a hacer ninguna contratación.
Laura Borràs explica que Isaías Herrero le confesó que sufría una drogadicción y que estaba poniéndole solución con un tratamiento con metadona, así como que siempre creyó con lo que él decía y que trató de apoyarle — aunque ahora ve que le mintió con muchas cosas.
Laura Borràs dice que Isaías Herrero le dijo que tenía una depresión, que está yendo al psiquiatra y que le están diagnosticando una enfermedad mental. "En aquel momento, yo empatizo con él", expresa.
Le muestran a Laura Borràs una cadena de mensajes de WhatsApp, que van desde enero del 2016 hasta marzo del 2017. Son mensajes de Laura Borràs a Isaías Herrero, sin respuesta. "No me dices nada, Isaías", "Da señales de vida"...
Entre el 2013 y el 2015 no hubo ningún problema con el trabajo de Isaías Herrero. Después sí, según dice Laura Borràs. "En enero del 2016 empezaron los problemas", aclara.
La defensa le pregunta si Isaías Herrero era el informático de la ILC. "No", responde Laura Borràs. Además, explica que toda la cuestión informática estaba en manos del CTTI.
"Nunca tuvimos ninguna advertencia de la intervención porque ya sabían cómo funcionaba la ILC. Eran proyectos independientes, con vida propia fuera del portal", dice Laura Borràs.
Laura Borràs dice que toda la contratación era menor y que podía parecer que se abusaba, pero no es así porque "TODA" la contratación es menor.
Assumpta Pagespetit dijo en el juicio que todo le parecía sospechoso y Laura Borràs dice que entiende que quisiera sacarse responsabilidad de encima, porque este tipo de procedimientos provocan muchos nervios. "Es una gran profesional", concluye. También dice que Roger Espar lo hizo todo de manera "correctísima", en el periodo de baja de Pagespetit.
Laura Borràs indica que Assumpta Pagespetit lo tramitó todo, a excepción de un periodo de baja médica de nueve meses. Cuando se incorporó de la baja, siguió tramitando los contratos. "Me sentí muy aliviada. Toda la comunicación con Isaías Herrero la llevaba Roger Espar y yo podía dedicarme a mi trabajo", dice.
Laura Borràs explica ahora quién es Joan Muñoz, que se presentó a la ILC el año 2014 y Assumpta Pagespetit le presentó. Fue una conversación breve, cordial y con una instrucción de función pública, que hablaba de cómo se tenía que tener un especial cuidado a la hora de incorporar las pymes en la contratación. Pero eso no cambiaba la forma de contratación de la ILC.
Según indica Laura Borràs, Assumpta Pagespetit estuvo informada de las alegaciones presentadas. Y explica que la supervisora estaba acostumbrada a otras direcciones generales con grandes presupuestos y que llegó a una institución como la ILC con contratos menores. Entonces, se presentaron las alegaciones y fueron aceptadas.
Laura Borràs insiste en que en ningún momento se ha vulnerado la ley de contratos. A partir de aquí, habla de quién es Blanca de Gispert y de cómo hizo un informe de fiscalización — en el cual detectaba unas deficiencias leves en la ILC, que Borràs recurrió.
Mi comunicación era con él. Después había orfebres digitales que trabajaban con estas cooperativas. Assumpta Pagespetit lo sabía e hizo todos los trámites", dice.
Laura Borràs afirma que Assumpta Pagespetit le dijo que no había ningún problema por facturar mediante con las cooperativas. También dice que Isaías Herrero trabajaba con algunas de las cooperativas y con otras iniciativas.
Laura Borràs explica ahora cómo se hacían los contratos: "Los trabajos de carácter administrativo los llevan los técnicos administrativos. Los presupuestos por trabajos superiores a 3.000 las llevaban a los proveedores. (...) Me veía muchas veces haciendo de intermediaria entre Isaías Herrero y Assumpta Pagespetit porque no hablaban el mismo lenguaje (no se portaban bien)".
Laura Borràs apunta que nadie la avisó de nada porque no había nada de lo que se tenía que advertir. Insiste en el hecho de que no había exclusividad, solo progresividad. En cambio, en el juicio sí que se dijo que se la alertó de las "irregularidades" que hacía en la ILC.
Laura Borràs señala que explicó en profundidad al interventor y a la gerente Assumpta Pagespetit qué es lo que quería hacer. Pagespetit le indicó que estas tareas se tenían que hacer con el CTTI y que ella fue a hablar. Ante la imposibilidad de hacerlo con el CTTI, Borràs habló con el conseller Ferran Mascarell. "Todo se hizo porque se podía hacer".
Laura Borràs explica la importancia de la creación de un portal web de la ILC. "Tenía que ser la ventana de la literatura catalana en el mundo. (...) Este era el trabajo que se tenía que sacar adelante. Primero hacía falta diseñar el portal y después implementarlo", manifiesta.
Los magistrados piden a Laura Borràs que cuando responda lo haga mirando a la sala, no a su defensa. Ella y la abogada piden disculpas. Continúa la declaración.
"¿Sería correcto decir que Usted dice a los especialistas lo que Usted quiere hacer?", pregunta la defensa. "Efectivamente", responde Laura Borràs.
Laura Borràs resalta que la Conselleria de Cultura hacía una supervisión de los gastos de la institución. "A diferencia del resto de direcciones generales, hay una autorización de pago", remarca.
Laura Borràs repasa ahora algunos de los nombres del equipo, con especial interés Assumpta Pagespetit (gerente). También reconoce que no tenía experiencia en administración pública, más allá de la gestión de grupos de investigación académicos. Entonces, dice que se apoyó en Pagespetit. "Me ofrecía toda la confianza posible".
Laura Borràs apunta que había once trabajadores en la ILC cuando ella llegó. Además, ella tuvo que hacer mucha formación a los trabajadores. Pero cada uno de ellos tenían una calificación y que se dedicó a conocerlos. "Me apoyé mucho en este equipo y los convencí de que teníamos que hacer una transformación de la institución en equipo", dice.
Laura Borràs indica que la ILC podría girar en torno a unos 850 contratos menores al año. Entonces, ella tenía que rendir cuentas de todo a la junta de gobierno de la institución — y que todos los contratos fueron aprobados por unanimidad.
Hay varios nombres como el de Isaías Herrero por todo el planeta, pero no en Catalunya — reitera Laura Borràs. E insiste: "Nunca se me ocurrió que pudiera estar en nómina de la institución, ni con un contrato encubierto. Solo necesitaba su pericia".
Laura Borràs insiste en que se descartó la opción del CTTI y que habló con el conseller Ferran Mascarell para llevar a cabo el proyecto de abrir un portal web de la ILC. Está aquí donde entra en juego Isaías Herrero, con su conocimiento de literatura digital.
Laura Borràs recuerda cómo conoció a Isaías Herrero, después de unos premios sobre literatura digital y de reclutarlo por un máster en la materia. "Me ha dolido ver cómo se ha presentado como un simple informático. Era un artista digital reconocido", dice Borràs.
Laura Borràs explica que abrir el portal web era uno de los principales objetivos y recuerda que para llevar a cabo acciones de caracteres informáticos tenía que hablar con el CTTI. Una opción que descartó por motivos presupuestarios, de manera que decidió contactar con el informático Isaías Herrero.
Laura Borràs habla ahora de cómo la reclutaron para dirigir la Institución de las Letras Catalanas, en un contexto de recortes y con la petición de digitalizar la misma ILC. Hace referencia a como el conseller Ferran Mascarell tenía la intención que se abriera un portal de la institución.
Laura Borràs empieza su declaración con un repaso a su currículum, con especial interés en su investigación en torno a la confluencia entre la literatura y la el mundo digital.
🔴 Ya se reanuda la sesión, con la declaración de Laura Borràs. Empieza la recta final del juicio contra ella. Borràs ha confirmado que solo responderá a las preguntas de su defensa y no a las preguntas ni de la fiscal ni de las defensas de Isaías Herrero y Andreu Pujol.
Pronto se reanudará la sesión, con la declaración de Laura Borràs — que declara la última a petición de su defensa.
Esta mañana, los peritos de Laura Borràs y los de la Guardia Civil se han enfrentado sobre la conservación de las pruebas. Los primeros han sostenido que no se protegió una parte de la documentación extraída en el ordenador de Isaías Herrero.
La sesión se reanudará a las 15:30 con la declaración de Laura Borràs, que declara la última a petición de su defensa. Borràs será la encargada de cerrar el juicio.
El procesamiento de Borràs provocó una fuerte tormenta política entre Junts y ERC, que acabó el 28 de julio con su suspensión como presidenta. A la espera de la decisión del TSJC y de un posterior recurso al Tribunal Supremo, Borràs se arriesga a la inhabilitación en caso de condena firme
La fiscalía le pide a Borràs 6 años de prisión, 21 de inhabilitación para cargo público y 144.000 euros de multa por prevaricación continuada y falsedad documental.
Durante el juicio, varios profesionales han testificado que ellos nunca presentaron presupuestos o facturas a la Institución de las Letras Catalanas (ILC) entre el 2013 y el 2018 aunque aparecían sus datos. Con eso, la fiscalía quiso reafirmar que el entonces directora de la ILC, Laura Borràs, y su amigo Isaías Herrero presentaron presupuestos falsos a nombre de otras personas para aparentar un concurso público a través de un contrato negociado menor y la concurrencia de empresas diferentes.
Por su parte, el ex responsable de administración de la ILC aseguró la semana pasada que ella comentó a Laura Borràs que no era normal que el acusado Isaías Herrero presentara presupuestos de empresas diferentes para los encargos de la nueva web de la ILC. A.P.N. explicó que a ella y a otros trabajadores los sorprendió que Herrero estuviera detrás de todos los encargos, aunque fueran en empresas diferentes, y pidió a Borràs cambiar el procedimiento de adjudicación de los contratos, pasándoles de contratos menores a un contrato negociado.
El exconseller Santi Vila dijo que en la junta de gobierno de la ILC, donde él estaba presente, no se hablaba de la contratación concreta de cada proyecto.
La semana pasada, los exconsellers de Cultura Ferran Mascarell y Santi Vila aseguraron al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que nunca nadie les advirtió que podía haber irregularidades en contratos de la Institución de las Letras Catalanas (ILC). Los dos han declarado como testigos en el juicio contra la presidenta suspendida del Parlament y exdirectora de la ILC y dos hombres más, por el supuesto fraccionamiento de contratos.
🔴 Acaban las periciales y, como ya es tarde, la declaración de Laura Borràs no será hasta la tarde.
El informático Isaías Herrero incriminó a Laura Borràs en la supuesta gestión irregular de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) cuando ella era directora, entre los años 2013 y 2017. Herrero aseguró que "acordó" con la actual presidenta de Junts que le encargaría la renovación de la web de la institución con "un contrato encubierto", en palabras de la fiscal Assumpta Pujol.
El informe encargado por la defensa de Laura Borràs, subraya que el informe pericial emitido por la Guardia Civil en mayo del 2019 no consiguen concluir ni acreditar que los contratos menores objeto de la causa "constituyan una unidad funcional u operativa". Con respecto a los Mossos d'Esquadra habrían remitido este estudio a un perito de programación informática, pero finalmente no consta que se hiciera.
El informe de los peritos de la defensa subraya asimismo que se decomisaron a Isaías Herrero correos electrónicos sin autorización judicial, dado que el objetivo de la diligencia judicial era recopilar los dominios, bases de datos y códigos fuente sobre los trabajos hechos para la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), pero no se solicitó "en ningún momento" permiso para acceder y copiar correos electrónicos, "y menos todavía en servidores externos como el caso de gmail". Además, recuerda que han sido estos correos copiados sin autorización judicial los que han permitido a los agentes configurar los delitos que recogen en sus atestados.
Según los peritos de la defensa, los discos duros decomisados no fueron sellados hasta octubre del 2020, cuando llegaron al Tribunal Supremo y después de dos años circulando por el Juzgado de Instrucción, el Tribunal Supremo y el TSJC. Por todo ello, advierten que esta situación "ha podido dar lugar a alteraciones de las evidencias". Además, el informe constata que en uno de los discos duros decomisados, que cuenta con un sistema operativo de Windows, se observan diferentes accesos y movimientos ocurridos durante la entrada y registro de noviembre del 2018.
Por su parte, el expresidente de la Generalitat Quim Torra ha asegurado que la causa judicial contra la presidenta de Junts es un caso de 'lawfare': "Es imposible que haya un juicio justo". En una entrevista este lunes en TV3 recogida por Europa Press, Torra ha recordado que el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Jesús María Barrientos, también presidía el tribunal cuando se le juzgó por desobediencia, y ha criticado su "manifiesta hostilidad con cualquier independentista".
Cuando acaben los interrogatorios a los peritos de la Fiscalía y de la defensa de Laura Borràs declarará a la presidenta suspendida del Parlament.
La Fiscalía pregunta a los peritos propuestos por la defensa en relación con el disco C1, lo que presentaría deficiencias después del análisis del hash. La fiscal quiere saber si aunque el hash sea diferente, si hay diferencias en el contenido.
Después del registro estático, explican a los peritos, se lleva a cabo un registro dinámico. Este tipo de registro se hace mediante determinadas herramientas, se accede a un servidor externo y se extraen absolutamente todos los mails que están guardados, archivados en el servidor, recibos, enviados, borrados e, incluso, los de la papelera.
Los peritos de la defensa aseguran que durante la entrada en el domicilio de Isaias Herrero, cuando entraron los Mossos, el ordenador de Herrero estaba abierto y, por lo tanto, los Mossos hacen un registro estático de los mails que están dentro del ordenador. Aquí no se pueden encontrar todos los mails de Herrero, porque podría haber borrado o archivado algunos, por eso se llama registro estático, porque solo se examinan los mails que hay en la máquina. En este momento es cuando los Mossos hacen las búsquedas de palabras como 'Borràs'.
Los peritos de la defensa narran cómo algunas evidencias no coinciden debido a la modificación. Rubio y Hellin explican que el hash (el cual permite garantizar la integridad y veracidad de una prueba informática) no coinciden en algunas pruebas de los discos duros de la Guardia Civil.
"Los Mossos interactuaron con uno de los discos duros y trabajaron, por ejemplo, descargando correos," explica el perito, a lo que Boye apunta que podría ser que eso fuera lo que lo ha modificado.
Los peritos citados por la defensa explican cómo se puede corromper un archivo sin modificar el contenido de las evidencias. "Ha habido alguna modificación, no sé si es pequeña o grande", dice el perito.
Boye pregunta a los peritos si se puede corromper un archivo que está en un ordenador y aseguran que 'sí'. "Se pueden utilizar bloqueadores", indican.
Gonzalo Boye empieza el interrogatorio a sus peritos, Javier Rubio Alamillo y Luís Enrique Hellín. Los dos coinciden en ratificar el contenido y todas las conclusiones de sus informes.
Los agentes detallan su tarea y defienden que la hicieron como corresponde y que no se alteró ninguna prueba durante el roceso. "No se puede modificar un hash por un golpe en el disco duro", dice uno de los interrogados.
Los peritos hablan de los archivos que se encontraron durante el registro en el domicilio de Isias Herrero y de la Institució de les Lletres Catalanes. Los agentes "creen" que el clonado del material no podía ser la causa de la caída de la web de la ILC.
El abogado insiste en cómo se puede demostrar que los clonados sobre los cuales se trabaja son idénticos al original. "¿Es un acto de fe la demostración?" pregunta Boye con ironía.
Los peritos citados por la Fiscalía explican que siempre hacen un clonado, el cual genera una imagen, y después se hace una copia de la imagen sobre la cual trabajan. Eso se hace por si hay algún problema con el disco duro, así no tienen que volver a pedir uno volcado de la información. El policía asegura que la copia es idéntica al original y Boye le pregunta cómo puede demostrar que son idénticas.
El abogado Gonzalo Boye empieza interrogando a los peritos de la Guardia Civil, los propuestos por la Fiscalía, y les pide por el proceso de análisis del material.
Turno de interrogar para la defensa de Borràs, que puede interrogar a los peritos de la Fiscalía y a los suyos propios.
Con sus preguntas, la fiscal quiere demostrar que la revisión de los documentos de la ILC por parte de la Guardia Civil se hizo correctamente, todo lo contrario de lo que quiere demostrar la defensa de Laura Borràs.
Sigue el interrogatorio al agente de la Guardia Civil con TIP F30562U, que explica a la Fiscalía qué nombres propios se encontraron cuando se examinaban los discos duros.
Esta mañana, en declaraciones en TV3, el expresidente de la Generalitat Quim Torra ha asegurado que Borràs no tendrá un juicio justo en el TSJC: "El señor Barrientos es el presidente de la sala que juzga a Borràs. Alguien puede pensar que actuará imparcialmente?".
Uno de los autores de la pericial encargada por la defensa de Borràs es Luis Enrique Hellín, exmiembro de Fuerza Nueva condenado por el asesinato de la militante del Partido Socialista de los Trabajadores Yolanda González. La elección de este perito levantó una fuerte polémica y fue recurrido por la Fiscalía, aunque finalmente fue admitido por el tribunal.
Los peritos comparecen esta mañana en el TSJC en la sèptima jornada del juicio contra Laura Borràs. El informe pericial encargado por la defensa de Borràs concluye que las pruebas que se decomisó a Isaias Herrero durante el registro de su domicilio en diciembre del 2017 -en qué se copiaron 46 archivos- y en noviembre del 2018 -cuándo se decomisaron tres discos duros- "en ningún momento" se protegieron con "un sistema de sellado, firma electrónica o hash que garantice la cadena de custodia e inalterabilidad de las evidencias", por lo cual, según su criterio "no queda garantizada la cadena de custodia ni tiene validez técnica" las copias y volcados llevados a cabo.
La Fiscalía pregunta ahora al agente con TIP F30562U, el cual también explica cómo se trabaja con los ficheros que se analizan garantizando que nunca se puede alterar el fichero original ni modificar la fecha. El policía insiste en que siempre trabajan encima de una copia de los ficheros originales para evitar que se puedan alterar.
El agente que declara es el perito de la Guardia Civil con TIP T94620L, el cual asegura que cuando se acabó con el análisis los discos duros se devolvieron al juzgado y que nunca han estado en el poder de la Guardia Civil. El policía explica que se hizo un segundo clonado de los discos duros, que se realizó en sede judicial, uno para los peritos y uno para la propia Guardia Civil.
Uno de los agentes de la Guardia Civil explica a la Fiscalía cómo se organizó la información de los discos duros que han servido como prueba en el juicio y narra cómo se trabajó con las copias de la información. Los agentes no trabajan nunca encima de la información original, siempre lo hacen encima de uno clonado.
El interrogatorio empieza con las preguntas de la Fiscalía a los agentes de la Guardia Civil, que son los testigos que ha propuesto.
Finalmente también declararán los testigos Javier Rubio Alamillo y Luís Enrique Hellín, peritos informáticos.
Barrientos llama al testigo con TIP S51761E que, igual que los otros dos agentes de la Guardia Civil es agente del grupo de delincuencia tecnológica
El agente que declara como perito informático, está destinado al grupo de delincuencia tecnológica de la Guardia Civil. También el presidente de la sala llama a declarar al agente F30562U, el cual explica que también es agente del grupo de delincuencia tecnológica de la Guardia Civil.
Arranca la sesión en el TSJC con las declaraciones de tres agentes de la Guardia Civil. Declara el agente con TIP T94620L. Los peritos se sientan donde durante las últimas sesiones se han asentado los acusados.
Laura Borràs ha llegado al TSJC acompañada de su hija y su marido. La presidenta suspendida ha saludado a un grupo de menos de diez personas que la esperaba para animarla.

La presidenta del Parlament en el momento en que ha entrado en el TSJC para declarar como acusada:

Así se puede consultar la web de la Institució de les Lletres Catalanes eliminada por los Mossos. La web de la ILC, clave en el juicio a Borràs, no ha desaparecido del todo y todavía es posible consultarla.
La hora de Borràs en el juicio en el TSJC. La presidenta suspendida del Parlament declarará este lunes en el juicio contra ella por falsedad documental y prevaricación.
La Fiscalía pide para Borràs una condena de seis años de cárcel, 21 de inhabilitación y multa de 144.000 euros por los presuntos delitos continuados de prevaricación y falsedad documental al supuestamente fraccionar contratos de la ILC para encargarlos a dedo a su amigo Isaías Herrero sin tener que licitarlos.
Laura Borràs puede elegir si contestar a las preguntas de todas las partes (su defensa, las de los otros acusados y la Fiscalía) o solo a algunas, o bien optar por acogerse a su derecho a no declarar.
La jornada en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) empezará con una prueba pericial informática con agentes de la Guardia Civil y dos peritos contratados por la defensa de Borràs, entre ellos Emilio Hellín --que ahora se llama Luis Enrique Hellín--, al que el tribunal admitió a pesar de que la Fiscalía pidió rechazarlo por su condena, en 1982, a 43 años de cárcel por el asesinato de la militante del Partido Socialista de los Trabajadores Yolanda González.
Una mujer espera la llegada de Laura Borràs al TSJC con una estelada:

La defensa de la presidenta de Junts, Laura Borràs, a cargo de Gonzalo Boye e Isabel Elbal, cuestiona que los Mossos d'Esquadra buscaran el nombre de la dirigente política entre los mails del también acusado Isaías Herrero durante el segundo registro en casa de él cuando ella ya era aforada
El juicio a la presidenta de Junts, Laura Borràs, por presuntamente fraccionar 18 contratos cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) sigue este lunes, cuando está prevista su declaración al mediodía.
Los comuns también piden a ERC y la CUP, "que hicieron posible que Laura Borràs fuera presidenta del Parlament", que encuentren "una solución" para resolver el interinaje en la cámara. "¿Creen que el Parlament se puede permitir que por primera vez su presidenta suspendida pueda ser condenada por un caso de corrupción?", cuestiona el portavoz de En Comú Podem, David Cid.
Por su parte, algunos partidos, como el PP, piden el fin del interinato de la presidencia del Parlament. La vicepresidenta Alba Vergés ejerce las funciones desde que la Mesa suspendió a Laura Borràs. "Cada día que este Parlament no tiene una presidenta es un día más en el que se pone en riesgo el prestigio de la institución" lamenta la diputada del PP catalán, Lorena Roldán.
En la sesión de la semana pasada también declararon los dos instructores de la causa por parte de la Guardia Civil, que explicaron que heredaron la causa de parte de los Mossos d'Esquadra por orden de la jueza de instrucción de Barcelona. Analizaron toda la documentación desde cero y pidieron permiso para pedir más documentación a la ILC. Llegaron a la conclusión que Herrero hacía presupuestos falsos para la ILC y que Borràs era quien lo permitía
El jueves de la semana pasada, después de las declaraciones de los dos exconsellers de Cultura, declararon dos exdirectores de la ILC, Francesc Parcerisas y Oriol Ponsatí. Parcerisas explicó que él era el decano de la institución mientras Borràs fue directora, y que a las reuniones de la junta de gobierno la directora no daba detalles de los contratos.
Los exconsellers de Cultura Ferran Mascarell y Santi Vila aseguraron el jueves pasado que nunca nadie les advirtió que podía haber irregularidades en contratos de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). Los dos declararon como testigos en el juicio contra la presidenta suspendida del Parlament.
La fiscalía le pide a Laura Borràs 6 años de prisión, 21 de inhabilitación para cargo público y 144.000 euros de multa por prevaricación continuada y falsedad en documento público con el agravante de prevalecerse de su cargo.
A preguntas de su defensa, Isaías Herrero aseguró que todos los trabajos que cobró de la ILC los había hecho, y que incluso alguno que hizo no lo cobró, sobre todo hacia el 2017 y 2018, por la intervención de la Generalitat por parte del Gobierno. También admitió que desde hace décadas es adicto a las drogas, de las cuales se ha tratado en varias ocasiones.
Durante su interrogatorio, el acusado Isaías Herrero explicó que los contratos no podían sobrepasar los 18.000 euros y que para hacerlo tenían que dividir el trabajo en varias adjudicaciones. "Se tenían que aportar tres presupuestos para cada contrato, y los elaborábamos de la siguiente manera: hacíamos dos presupuestos que acompañaban un presupuesto que sabíamos que se aceptaría, eran presupuestos comparsa".
El amigo de la presidenta del Parlament suspendida, Isaias Herrero, admitió que él mismo presentaba los "presupuestos comparsa" que acompañaban los que finalmente ganaban las licitaciones de contratos inferiores a 18.000 euros para desarrollar el portal web de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC).
Al inicio de la primera sesión del juicio, Laura Borràs negó haber cometido ningún delito, mientras que Isaías Herrero sí que lo admitió, y relató cómo él mismo presentaba los falsos presupuestos y Borràs le decía como hacerlo. También explicó cómo presentaba presupuestos y facturas en nombre del tercer acusado, Andreu Pujol.
Por su parte, desde Junts defienden la "presunción de inocencia" de la presidenta del partido, Laura Borràs, a pesar de la confesión de su amigo Isaías Herrero. El portavoz del partido, Josep Rius, reiteró la semana pasada que la causa contra Borràs es "claramente un caso de persecución política", pero no quiso añadir nada más "de lo que puedan decir los abogados".
Según una testigo de la Fiscalía, Borràs fijaba los conceptos de cada contrato y la misma directora recibía los presupuestos y decidía el adjudicatario. Pero la misma jefa de administración (la testigo) también recibía de parte de Herrero presupuestos de varias empresas para entrar en el procedimiento de contratos menores.
El ex responsable de administración de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) ha asegurado que ella comentó a Laura Borràs que no era normal que el acusado Isaías Herrero presentara presupuestos de empresas diferentes para los encargos de la nueva web de la ILC. La testigo ha explicado que a ella y a otros trabajadores los sorprendió que Herrero estuviera detrás de todos los encargos, aunque estuvieran en empresas diferentes, y pidió a Borràs cambiar el procedimiento de adjudicación de los contratos, pasándolos de contratos menores a un contrato negociado.
Este lunes se reanuda la que tendría que ser la última sesión de la vista oral del juicio contra Laura Borràs. La presidenta del Parlament suspendida declara al final del juicio contra ella y dos hombres más por las supuestas irregularidades en la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) decidió que podía declarar la última después de que lo pidiera su defensa, a pesar de la oposición de la fiscalía.