El Barça ha roto el maleficio de Old Trafford. Los blaugrana se han impuesto por 0-1 al Manchester United en un partido muy disputado y que podría haber ganado cualquiera. Después de dos derrotas y dos empates, a la quinta ha ido la vencida y el Barça ya puede decir que ha ganado en el Teatro de los Sueños. [Lee la noticia aquí]
Es hora de asumir que el Barça ha cambiado. El equipo que todos tenemos en la cabeza y recordamos con nostalgia sometía a los adversarios a base de pases y control total del juego, pero con Valverde las cosas son bien distintas. Legítimas, efectivas, pero distintas. Tal como pasó en el Santiago Bernabéu en la semifinal de Copa del Rey y en el último Clásico de Liga, el Barça ha aprendido a convivir con el peligro. [La contracrónica, aquí]
El Barça gana en el mítico Old Trafford por primera vez en su historia, a pesar de un pobre partido, y se lleva los sueños del Manchester United (0-1). Un solitario gol de Luke Shaw en propia portería en la primera mitad ha sido suficiente para que los blaugrana se lleven el primer cara a cara de los cuartos de final de la Champions League. [Lee la crónica aquí]
Andreas Pereira es el último jugador a entrar al partido. Rashford, que llegaba con molestias, es el jugador sustituido.
El central ha podido enviar a córner una llegada muy peligrosa de Martial cuando el francés ya se preparaba para definir delante de Ter Stegen.
Ha disparado por debajo Leo Messi y ha parado De Gea, con dificultad después de un rebote.
Se prepara Messi... La falta se encuentra en una situación perfecta para el argentino, que intentará seguir con el idilio con las faltas.
El de Reus está llegando mucho por la banda derecha del ataque blaugrana, pero le está faltando la velocidad y la precisión para hacer un buen último pase.
Más pólvora. Entra Lingard, un jugador ofensivo, en el sitio de Dalot. Parece que Solskjaer vuelve a la defensa de 4.