Los salarios de MotoGP siempre generan un gran debate, considerando que hay pilotos que perciben una ficha astronómica, y que no han demostrado absolutamente nada. Aquí es donde nos encontramos con pilotos como Àlex Rins, que nunca ha sido capaz de triunfar en el Monster Energy Yamaha, si bien en las últimas semanas ha mejorado su rendimiento, y ha estado mucho más acertado. Pese a esto, está lejos de justificar los 2,2 millones de euros anuales que percibe.
Tampoco lo ha hecho Jack Miller, que gana incluso más, tres ‘kilos’, o Enea Bastianini, quien ha tenido un primer año realmente discreto en el KTM Tech 3, consiguiendo un único podio, y que gana 2,5 millones. En cambio, dentro de la marca austríaca, sorprende ver que el peor pagado es Pedro Acosta, quien ha sido la gran referencia desde su llegada a la categoría reina, en la temporada anterior, y se ha convertido en el líder del proyecto.
Aún no ha sido capaz de conseguir su primera victoria, pero es considerado como la gran perla del motociclismo, y pese a tener una moto inferior, ha llegado a superar a las Ducati en varias ocasiones. En su año como ‘rookie’ sorprendió gracias a sus cinco podios en las carreras dominicales, acabando el curso con un total de 215 puntos, y aunque este año tuvo un comienzo discreto, ha acabado remontando. Y cuando faltan aún tres Grandes Premios por disputarse, ya tiene las mismas unidades.
‘El Tiburón de Mazarrón’ ha demostrado que está preparado para ser el líder del Red Bull KTM Factory Racing Team, y su sueldo, de 1,5 millones, podemos decir que está por debajo de lo que merece. En especial, viendo que Maverick Viñales percibe más del doble. Pero más sorprendente es ver como el murciano sigue percibiendo más que otro piloto de MotoGP que ha sido una de las sensaciones de la temporada, como es Álex Márquez, quien tiene prácticamente asegurado el subcampeonato.
Aparte de sus podios en las carreras y en las Tissot Sprint, ha logrado imponerse en un total de tres pruebas, y ha exhibido una regularidad increíble, firmando un año histórico. Sin embargo, esto no se traduce en una ficha elevada.
El sueldo de Álex no supera el millón de euros
Porque el sueldo de Álex es inferior al millón de euros por temporada, y es de tan solo un total de 900.000 euros. Lógico, por lo tanto, que haya pedido un aumento a Nadia Padovani, propietaria del Gresini Racing Team.