Ousmane Dembélé es el nuevo mejor futbolista del mundo. El 10 del PSG se ha impuesto a Lamine Yamal para coronarse campeón del Balón de Oro. A pesar de haberse quedado a las puertas de ser reconocido como el mejor jugador del planeta, la estrella del Barça no se ha marchado con las manos vacías del Théâtre du Châtelet de París, ganando por segunda vez seguida el Trofeo Kopa.
De esta manera, cuatro de las últimas 5 ediciones que reconocen al mejor jugador sub-21 tienen ADN Barça, hecho que habla maravillas de la Masia. Y con respecto al resto de galardones, el Balón de Oro femenino ha sido para Aitana Bonmatí, mejor equipo del año masculino ha sido el PSG, el femenino el Arsenal; el premio Gerd Müller ha sido para Viktor Gyokeres (Arsenal) en la categoría masculina, para Ewa Pajor (Barça) en la femenina; el Lev Yashin masculino ha sido para Gianluigi Donnarumma (PSG), el femenino para Hannah Hampton (Chelsea); el de mejor entrenador para Luis Enrique (PSG), el de mejor entrenadora para Sarina Wiegman (Inglaterra) y el Kopa femenino, para Vicky López (Barça). Además, la Fundación Xana, en honor a la fallecida hija de Luis Enrique, ha sido condecorada con el Trofeo Sócrates
Dembélé y Lamine Yamal, un binomio de favoritos que venía de lejos
Ousmane Dembélé era, desde que su PSG ganó la Champions League el pasado 31 de mayo, el gran favorito para llevarse el prestigioso galardón. En cualquier caso, había mucho para decidir más allá de la máxima competición europea. 6 días más tarde del apabullante 5-0 al Inter, en el marco de las semifinales de la Liga de Naciones, Dembélé y Lamine tuvieron otro cara a cara.
En la previa de las semifinales, el extremo del Barça llegó a lanzar un reto: "Si queréis que nos juguemos el Balón de Oro mañana (en el España-Francia), nos lo jugamos mañana". La contienda acabó 5-4, con Lamine marcando dos goles y Dembélé pasando de puntillas por el partido. Sin embargo, acabó siendo Portugal quien ganó el torneo.
La candidatura de Lamine Yamal tenía detrás el triplete nacional con Copa, Liga y Supercopa, mientras que Ousmane Dembélé podía presumir de haber conquistado nada más y nada menos que 5 títulos. El Trophée des Champions (Supercopa francesa), la Copa, la Liga, la Champions y la Supercopa de Europa fueron sus consecuciones, con el único pero del Mundial de Clubes, con el contundente 3-0 del Chelsea en la final.
Dembélé, un hombre de partidos grandes
El 10 del gigante francés fue escogido como el mejor futbolista de la Champions League, liderando la ofensiva de una máquina perfectamente engrasada, sobre todo, en el tramo final de temporada. El equipo de Luis Enrique sufrió de lo lindo para pasar de la primera fase y caminó por la cuerda floja, tanto en los octavos contra el Liverpool (1-1 en el global de la eliminatoria) como en los cuartos contra el Aston Villa (5-4).
Ante el conjunto red, Dembélé fue el autor del único gol del PSG en la eliminatoria, mientras que contra el equipo de Birmingham, no marcó, pero fue el asistente en dos de los cinco goles de la fase. En las semis contra el Arsenal (3-1 en el global de la eliminatoria), Dembélé fue decisivo. Anotó dos de los tres goles totales de los suyos, aparte de asistir en uno. Y en la final, el de Vernon no marcó, pero volvió a vestirse de asistente por partida doble.
Aunque en el partido que decidía la Champions no vio portería, Dembélé fue el autor que decantó que la Copa de Francia acabaría en las vitrinas del PSG. Y en la Ligue 1, repartiéndose la bota de oro con Mason Greenwood con 21 goles, fue el máximo goleador. En el total del curso, fueron 35 goles y 15 asistencias en 53 partidos, siendo de largo su mejor temporada a nivel de números, de juego y, ahora, sobre todo, de reconocimientos.