Sorpresa mayúscula en la final del Mundial de Clubes. El Chelsea se ha proclamado campeón tras bailar al PSG (3-0) de la mano de un Cole Palmer estelar, autor dos goles y una asistencia.
Baño del Chelsea al PSG...
El partido ha comenzado trepidante y sin un dominador claro, pero con el Chelsea queriendo mandar y siendo el equipo que más peligro ha generado. De hecho, Cole Palmer se ha quedado a centímetros de hacer el 1-0 a los ocho minutos de juego tras una triangulación fantástica de los de Enzo Maresca.
Si llega a entrar este jugadón del Chelsea se cae Nueva York entera 😳😳😳😳😳
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La que tuvo Cole Palmer
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El PSG, en cambio, estaba sufriendo y era incapaz de hacer su fútbol. Sin embargo, Désiré Doué ha estado a punto de inclinar la balanza a favor de los de Luis Enrique por partida doble. En el 15', una acción defensiva majestuosa de Cucurella ha evitado que el extremo francés sirviera en bandeja el gol a Achraf Hakimi. Apenas tres minutos después, Doué ha vuelto a rozar el tanto con un disparo peligroso, pero una mano descomunal de Robert Sánchez ha salvado al Chelsea.
... Con Cole Palmer como director de orquesta
No obstante, las dos ocasiones del PSG han sido todo un espejismo. La primera parte ha sido un baño del Chelsea, que ha dado un auténtico recital con Palmer como director de orquesta. Sobre el ecuador de la primera mitad, Malo Gusto ha aprovechado un error de Nuno Mendes para asistir al talentoso futbolista inglés que, esta vez sí, no ha perdonado: disparo raso, ajustado a la cepa del poste, y 1-0 en el marcador.

Llegaría la pausa de hidratación, en la que Luis Enrique ha intentado reajustar a su equipo, pero el guion del partido no iba a cambiar. Nada más reanudarse el juego, Cole Palmer ha vuelto a hacer de las suyas. Tras explotar, una vez más, la autopista que ha sido la banda de Nuno Mendes durante toda la primera parte, el inglés ha firmado el 2-0 con una definición casi calcada a la del primer tanto.
La exhibición Blue y de Palmer no acabaría aquí y es que antes del descanso, el 'chico de hielo' se ha inventado un pase que ha dejado solo a João Pedro. El brasileño, con una vaselina perfecta ante Donnarumma, ha puesto la guinda a una primera parte perfecta del Chelsea.
El PSG mejora, pero se topa con un muro llamado Robert Sánchez
Tras el paso por vestuarios, ha llegado la reacción del PSG, que ha saltado al césped con una marcha más y se ha volcado en ataque en busca de un gol rápido que le metiera en el partido y en la final. Por ocasiones no ha sido, ya que los de Luis Enrique han llegado con asiduidad, pero en todos sus acercamientos se han topado con el mismo obstáculo: Robert Sánchez. El español ha aparecido para sostener a los suyos con intervenciones de todo tipo, alguna de ellas milagrosa, como la que ha protagonizado ante Dembélé en el minuto 52.
ES UNA BARBARIDAD DE PARADA.
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ES UNA MANO IMPOSIBLE.
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Con el PSG lanzado al ataque, Liam Delap, que ha entrado desde el banquillo en lugar de João Pedro, ha podido hacer el cuarto en el 67' y en el 79', pero en ambas ocasiones Donnarumma ha evitado males mayores con dos paradas de mucho nivel. El reloj ha ido avanzando y las opciones del conjunto parisino desvaneciendo, hasta que la desesperación ha acabado pasándoles factura: João Neves ha sido expulsado por una agresión sobre Cucurella y ha dejado a su equipo con diez en el tramo final.
Finalmente, la sorpresa se ha terminado certificando y el Chelsea, actual campeón de la Conference League, se ha impuesto al PSG, el gran favorito y vigente campeón de la Champions League, para llevarse el primer Mundial de Clubes de la historia.