Robert Lewandowski no atraviesa su mejor momento. Especialmente desde el punto de penalti. Esta temporada ha ejecutado tres penaltis. Y solo ha marcado uno. El que anotó ante el Celta en Vigo. Fue un gol decisivo. Pero insuficiente para tapar el problema.

Los fallos pesan. Y el que tuvo contra el Atlético de Madrid lo dejó expuesto. Minuto 36. El árbitro revisa en el VAR el derribo de Barrios a Olmo. Penalti claro. Y Lewandowski agarra el balón. Como siempre. Es el lanzador oficial porque Hansi Flick así lo decidió.

Robert Lewandowski Barca

Lewandowski, protagonista en uno de los peores registros de la historia del Barça

El polaco inicia su carrerilla. Se ahorra esa paradina que ha provocado más de un infarto. Pero al golpear, la pelota se va muy alta por encima del larguero de Oblak. Un error grosero que recordó al de Sergio Ramos hace unos años en unas semifinales de la Champions League contra el Bayern de Múnich. El resultado: penalti fallado. Y no es el primero. Robert ya había fallado otro ante el Sevilla. Entonces el marcador era de empate a 0 y un gol hubiera podido cambiar el partido. Pero falló. Y el Barça acabó perdiendo 4-1.

Lewandowski y Hansi Flick Europa Press

En total, tres penaltis tirados este curso. Pero solo uno convertido. Los otros dos, fuera. Ni siquiera fueron entre palos. Las estadísticas son demoledoras. Según MisterChip, Lewandowski es el primer jugador del Barça en toda la historia de La Liga que lanza dos penaltis fuera en una misma temporada. Un registro histórico. Pero muy negativo.

Así las cosas, ha empezado el debate en el vestuario sobre si debe seguir siendo Lewandowski el lanzador indiscutible, o este privilegio debe ser para otros jugadores aunque el polaco esté en el campo. Y en este sentido, hay un sentimiento unánime.

Prefieren que los tire Lamine Yamal o, en su ausencia, Raphinha

La plantilla quiere un cambio. Y el nombre que señalan muchos es el de Lamine Yamal. Cuando él está en el campo, creen que es el más preparado para asumir el lanzamiento. Y si Lamine no está, la alternativa también está clara: Raphinha. Es la segunda opción dentro del equipo. Un jugador técnico. Preciso. Seguro.

Aun así, Robert seguirá lanzando las penas máximas. Es la referencia del gol en el equipo y, salvo circunstancias concretas en las que decida ceder, el polaco será el encargado de lanzar desde los once metros.