El FC Barcelona sigue buscando un golpe de efecto en el mercado de fichajes y el nombre que suena con más fuerza en los despachos del Camp Nou es el de Julián Álvarez. El argentino se ha convertido en la gran estrella del Atlético de Madrid, brillando con actuaciones de primer nivel y confirmándose como uno de los delanteros más determinantes del momento.

La última semana ha sido la prueba definitiva: primero, un hat-trick al Rayo Vallecano que levantó al Metropolitano, y después un doblete en el derbi ante el Real Madrid que lo situó en el centro de todas las miradas. Su capacidad para aparecer en las grandes citas, además de su constante movilidad y hambre de gol, han hecho que Laporta lo vea como el heredero perfecto de Lewandowski, cuyo futuro parece alejarse del club al término de la temporada.

Julian Alvarez Atletico de Madrid Europa Press

El fichaje que ilusiona

Para Laporta, incorporar a Julián Álvarez no es solo una cuestión deportiva, sino también estratégica. El argentino reúne todas las condiciones que pide el aficionado culé: juventud, carácter competitivo, experiencia en la élite y una enorme proyección. Con apenas 25 años, ya sabe lo que es ganar un Mundial con Argentina y competir al máximo nivel tanto en la Premier League como en LaLiga.

Un fichaje de estas características sería capaz de ilusionar a la afición y marcar una nueva era en la delantera azulgrana, especialmente si se concreta la salida de Lewandowski, quien a sus 37 años podría afrontar su última gran aventura fuera de Barcelona.

Un fichaje muy caro

El gran problema es el económico. El Atlético de Madrid no está dispuesto a dejar salir a su estrella a cualquier precio. Los colchoneros, conscientes de que Julián Álvarez es su jugador franquicia, no aceptarían ofertas por debajo de los 100 millones de euros, una cifra que actualmente está lejos del margen financiero del Barça.

Laporta, no obstante, ya se mueve en los despachos y explora fórmulas que hagan posible la operación. Entre ellas, se estudian patrocinios, traspasos aplazados o incluso la inclusión de algún jugador en la negociación.

Otro punto a favor del Barça es que diversas informaciones apuntan a que Julián Álvarez siempre ha tenido simpatía por el club catalán. Desde pequeño ha admirado el juego azulgrana y no vería con malos ojos recalar en el Camp Nou si se abre la oportunidad. Esa predisposición personal podría ser clave para suavizar una operación que, a nivel económico, se presenta más que complicada.

EuropaPress 6980362 julian alvarez of atletico madrid celebrates goal during the spanish league

Un deseo de futuro

Laporta lo sabe: el fichaje de Julián Álvarez no será sencillo, pero sí es el movimiento capaz de devolver ilusión y competitividad inmediata al equipo. Tras una semana estelar del argentino, la maquinaria ya se ha puesto en marcha. El Barça sueña con tenerlo vestido de azulgrana, aunque para ello deberá cuadrar cuentas y convencer a un Atlético que no pondrá nada fácil su salida.