El delantero Ferran Torres atraviesa uno de los momentos más delicados desde su llegada al FC Barcelona. Tras una temporada en la que su rendimiento sorprendió a todos, el valenciano esperaba consolidarse como una pieza fundamental en el nuevo proyecto. Sin embargo, las últimas decisiones tomadas por Hansi Flick y Deco han generado un profundo malestar en el futbolista, que se siente dolido y decepcionado con su situación en el club.
La campaña pasada, Ferran terminó con unos números que pocos imaginaban: 19 goles y 7 asistencias en solo 1.900 minutos. Su efectividad fue notable. Y su capacidad para suplir a Lewandowski, además de rendir tanto por el centro como en banda, lo convertía en un comodín perfecto para el ataque. Nadie esperaba la recuperación del ‘tiburón’. Fue, sin duda, una de las mejores noticias de la pasada temporada.
Ferran Torres no tiene claro su rol en el Barça
A pesar de ello, los planes del club van por otro camino que no ha tenido muy en cuenta a Torres. La inminente llegada de Nico Williams y el casi cerrado fichaje de Roony Bardghji han alterado por completo el panorama. El Barça tendrá hasta seis atacantes (sin contar a Pau Víctor, a punto de salir del Barça) para solo tres posiciones, una sobrepoblación ofensiva que obliga a tomar decisiones drásticas.
Aunque Flick, en una conversación privada, le aseguró que lo considera importante para su proyecto y lo ve como un revulsivo de lujo, la sensación de Ferran Torres es muy distinta. Cree que el mensaje desde el banquillo y la dirección deportiva no es coherente. Mientras el técnico lo respalda en palabras, Deco sigue incorporando delanteros, reduciendo su protagonismo en el equipo.
El Barça cuenta con Ferran Torres, pero no descarta su venta
Este doble discurso ha dejado a Ferran desilusionado. El jugador esperaba que su buen rendimiento tuviera continuidad en forma de confianza y minutos. Sin embargo, se siente relegado por decisiones ajenas al terreno de juego. De hecho, ha comenzado a considerar seriamente una salida. Entre las ofertas que ha recibido, Aston Villa destaca con una propuesta muy concreta: 50 millones de euros para llevárselo a la Premier League. Allí tendría un rol más importante y continuidad asegurada.
El Barça, por su parte, no descarta su venta. Aunque Flick frenó su salida inicialmente, la presión por aligerar la plantilla y hacer caja podría terminar empujando al club a aceptar una buena oferta. En el seno del vestuario se percibe que alguien debe salir. Y Ferran, pese a su talento, no es intocable.