El Barça ha movido ficha para tratar de reforzar su ataque con Julián Álvarez, y la sorpresa llega con la inclusión de Ferran Torres en la operación. El valenciano podría entrar como moneda de cambio para abaratar el fichaje del delantero del Atlético de Madrid, un plan que refleja la ambición del club catalán por cerrar un traspaso que de otro modo sería muy caro e imposible por la situación económica del club. Se habla de una cifra de 60 millones de euros, sumada al traspaso de Ferran, para intentar convencer a los colchoneros.
La operación no es sencilla, pero en el Barça confían en que la inclusión de Ferran facilite las negociaciones. El jugador gusta a Diego Simeone, que lo ve con características que encajan en su estilo de juego y en lo que necesita el equipo. Su velocidad, movilidad y capacidad para asociarse con el ataque convierten al valenciano en un activo atractivo que puede equilibrar la balanza a favor del Barça.
Deco confía en que la operación pueda salir
En la dirección deportiva, Deco considera que la inclusión de Ferran Torres en el trato aumenta las opciones de éxito. Por un lado, aporta un jugador de calidad que el Atlético podría necesitar, por otro, reduce el coste en efectivo que el club catalán tendría que asumir. La propuesta es clara y, según los cálculos internos, podría resultar convincente para ambas partes.
Sin embargo, en el Metropolitano no están tan convencidos. Los directivos y técnicos del Atlético consideran que Julián Álvarez está a un nivel superior al de Ferran Torres y que su calidad y proyección lo hacen prácticamente intransferible. Ven la oferta interesante, pero son conscientes de que el de Foios no puede equipararse a la estrella argentina, al menos a nivel de rendimiento y consistencia.
Un plan arriesgado pero estratégico
Para el Barcelona, la operación tiene un riesgo calculado. Si se logra convencer al Atlético, el club se reforzaría con un delantero de primer nivel sin asumir un desembolso total altísimo. Además, Ferran Torres podría encontrar en Madrid una oportunidad para recuperar protagonismo y ser titular indiscutible por primera vez en su carrera, algo que también seduce a los gestores catalanes.
Así pues, el futuro de Ferran Torres y Julián Álvarez podría resolverse en las próximas semanas. El Barça ha puesto toda la carne en el asador, confiando en que 60 millones y la inclusión del valenciano sean suficientes para mover al Atlético y cerrar un fichaje que cambiaría el panorama ofensivo del club.
