Jorge Valdano pronunció hace unos años una frase que se ha convertido en célebre: "El fútbol es un estado de ánimo", y no solo para los jugadores o entrenadores, sino también para los aficionados, que están alegres cuando su equipo gana, pero que sufren cuando las cosas no van según lo previsto.
Y bajo este prisma, Unobravo, una empresa que ofrece un servicio de psicología online con más de 7.200 psicólogos adscritos, ha elaborado un estudio referente a la temporada pasada, la 2024/25, y a la salud mental de las aficiones de los 20 equipos que disputaron la Liga. Y algunos de los resultados han sido sorprendentes.
El estrés de la afición depende de multitud de factores
En el estudio se ha tenido en cuenta un análisis del sentimiento de los seguidores, dependiendo del equipo del que son aficionados, y se ha relacionado con datos como el rendimiento deportivo de los equipos, su posición en la Liga o gasto realizado en fichajes, así como también otros factores menos amplios, como las tarjetas que reciben sus equipos, porcentaje de acierto en el pase, goles, penaltis cometidos e incluso los autogoles marcados. Todo ello influye a la hora de determinar el estado emocional de sus aficionados.
Tal y como revela el estudio, "la tensión e incertidumbre derivadas de la afición se ha relacionado con el aumento del ritmo cardíaco, presión arterial alta y problemas de sueño, lo que demuestra que ser hincha puede afectar directamente al bienestar físico y mental. Esto también puede tener consecuencias en las relaciones personales, generando cambios de humor o aislamiento social tras un mal resultado. El fútbol despierta emociones intensas - tanto positivas como negativas - y su impacto puede extenderse también a quienes les rodean".
La afición del Real Madrid, más estresada que la del Barça
Una vez puestos sobre la mesa todos los datos, el estudio determina que, sobre una escala de 0 al 10, la temporada pasada la afición que menos índice de estrés acumuló fue de la Espanyol, con un 3,76, seguida por la del Athletic Club (3,78), la del Barça (3,85) y la de Osasuna (3,92), las 4 únicas por debajo del 4. Al otro lado del cuadro, como no podía ser de otra manera, aparece el Valladolid, con un 6,98, debido a los malos resultados que acumuló el equipo desde un primer momento, hasta certificarse su descenso. Seguido muy de cerca aparecen el Las Palmas (6,96) y el Sevilla (6,93), que a pesar de mantener la categoría, vivió una temporada para olvidar con un sinfín de problemas.
Más sorprendente es el resultado de los equipos de la zona media de la tabla, ya que la afición del Real Madrid se sitúa en la posición 13ª de índice de estrés, con un 4,23, mientras que la del Atlético de Madrid, en la 11ª posición, acumuló un índice de estrés de 4,73. "El fútbol une a las personas y tiene una gran capacidad para generar alegría y compañerismo. Pero también puede causar tensión innecesaria; por eso es importante saber gestionar las emociones negativas", enfatiza Francisco Rivera Rufete, psicólogo y responsable clínico de Unobravo, que añade algunos consejos para aliviar el estrés en relación con el fútbol, como practicar la respiración controlada, evitar la cafeína y el alcohol y, en casos más extremos, "dar un paso mental y/o físico atrás", como salir del estadio o apagar la televisión durante unos minutos.
