La renovación de Marc Márquez es un asunto que preocupa, y mucho, a Davide Tardozzi y Gigi Dall’Igna. En un principio, esperaban no encontrarse muchos obstáculos para lograr asegurarse la renovación de su contrato, que expira a finales de 2026, como prácticamente todos los pilotos de MotoGP. Pero la realidad es que el de Cervera no tiene prisa por tomar una decisión, a pesar de que ha reiterado que se encuentra muy cómodo con su actual equipo, donde ha logrado proclamarse como campeón por primera vez en seis años.
Las razones que se esconden detrás de la postura que ha adoptado el ‘93’ son muy sencillas. Ya no tiene tan claro que las Desmosedici sean las motos más completas y dominadoras, y ha visto como otras marcas se acercan peligrosamente. Aparte, tiene dudas con la moto que le pueden dar de cara a 2027, momento en el cual habrá un cambio importante dentro de la normativa, que provocará que todas las fábricas comiencen prácticamente desde 0.
Y Yamaha y Honda son las grandes beneficiadas. Porque gracias al músculo financiero que tienen, pueden invertir una gran cantidad de dinero en crear una nueva moto, mientras que la marca de Borgo Panigale está más limitada en este aspecto. Asimismo, el salario también es un asunto importante. Y es que, a pesar de que el ilerdense perciba un increíble sueldo de 12 millones de euros por temporada, las dos firmas japonesas pueden pagarle mucho más.
En especial, la marca de Tokio. Antes de firmar por el Gresini Racing Team, Marc percibía el doble en el HRC Honda Factory Team, ya que renunció a una ficha de 25 ‘kilos’ anuales. Una oferta que Alberto Puig está dispuesto a igualar, e incluso a superar, para que Márquez regrese a la estructura. Y en la compañía de Iwata no se quedan atrás. Perderán, con casi total seguridad, a Fabio Quartararo, y podrían hacer un importante esfuerzo por el nueve veces campeón del Mundo.
En el Ducati Lenovo Team tendrán que apresurarse, y trabajar para convencer a su estrella de que lo mejor que puede hacer es quedarse en la estructura, y no irse a otro sitio.
Márquez quiere comprobar de primera mano el rendimiento de la Desmosedici GP 26
Una de las mejores maneras de demostrar a Márquez que en Ducati no le faltará de nada será crear una moto perfecta. Y Marc quiere comprobar de primera mano el rendimiento que tendrá la Desmosedici GP 26.
Si no queda satisfecho, su despedida puede ser una cosa inevitable.
