Philippe Coutinho ya es a todos los efectos jugador del Barça. En gran parte, gracias a su "paciencia", por seguir esperando una oferta después de que su llegada no se concretara el verano pasado. A la segunda va a la vencida y el Barça ha presentado, ante 7.436 espectadores, el fichaje más caro en sus 118 años de historia: 160 millones de euros.
Puntualidad brasileña
El primer día de Coutinho como futbolista del Barça ha empezado muy temprano. El brasileño, despeinado y con una sonrisa que no se le borra de la cara, ha llegado a las 07.30 horas al Hospital de Barcelona para pasar, y superar, unas pruebas médicas que se completarían en la Ciudad Deportiva Joan Gamper. Los médicos del club han echado agua al vino cuando han confirmado que el mediocampista brasileño está lesionado. 20 días de baja. El Liverpool no engañaba a nadie cuando no lo convocaba.
La jornada ha seguido quemando etapas: firma del nuevo contrato, que lo ligará a Barcelona hasta el 2023, y fotografías protocolarias al lado del presidente Josep Maria Bartomeu. Con un vestido de color negro y una camisa blanca, Coutinho ha dejado atrás el estilo deportivo con el que se presentó en el Camp Nou después del partido contra el Levante. La ocasión lo merecía.
Delante de dos camisetas del Barça, una blaugrana y otra azul cielo, el brasileño ha saludado al estilo Ronaldinho, haciendo con las manos un gesto más propio del surf que del fútbol. El club ha querido ser considerado con Arda Turan y ha presentado a Coutinho sin dorsal. El '7' tendrá que esperar hasta que el turco, que todavía no ha debutado esta temporada, encuentre una salida.
"La paciencia de Coutinho ha sido determinando. Es un jugador conocido por todo el mundo y puedo decir que no ha sido fácil porque había otros clubs con un interés importante. Con él damos un paso muy importante para mejorar el proyecto de Valverde". Con estas palabras, Bartomeu ha dado la bienvenida a un Coutinho que ha vivido la mañana rodeado de muchos familiares y personas de su estrecha confianza. A las antípodas de la llegada de Neymar, acompañado por los 'Toiss'.
Además, Bartomeu se ha descolgado con una frase difícil de entender. "Quiero hacer un agradecimiento al Liverpool por permitirnos presentar oficialmente a Coutinho como jugador del Barça", ha dicho el presidente. Un agradecimiento después de pagar 160 millones. Como si fuera una cantidad fácil de rechazar.
"Visca el Barça"
Siguiendo la liturgia de todas las presentaciones, Coutinho se ha vestido de corto, se ha atado las botas y ha saltado al césped de su nuevo estadio, con el himno del Barça como banda sonora. A pesar de estar lesionado, el futbolista no ha rechazado una pelota con la que ha acabado haciendo el tradicional rondo al lado de diferentes miembros de La Masia. A pie de campo y con el micrófono en la mano, Coutinho no ha podido resistir pronunciar la frase. "Visca el Barça", ha dicho para provocar los aplausos de los aficionados que llenaban una parte de la segunda gradería.
Una vez ha vuelto al vestuario, era el turno para dar la cara ante los medios de comunicación. Más informal, con un polo del club, Coutinho se ha sentado al lado del vicepresidente deportivo del club, Jordi Mestre, para demostrar que no le supondrá una presión añadida saber que es el fichaje más caro de la historia del club. Positivo, risueño y sin rehuir ninguna pregunta, el brasileño ha superado con nota su primera prueba. Una prueba ante 161 periodistas.
La única mancha de la rueda de prensa ha sido el vídeo de presentación. Muy bonito, pero sin audio. Las jugadas con el Liverpool han quedado mudas porun problema técnico. Esperemos que sus goles en el Camp Nou resuenen con más fuerza.