El nombre de Andrés Iniesta, símbolo de elegancia dentro y fuera del campo, vuelve a ocupar titulares, aunque esta vez por motivos poco futbolísticos. El exjugador del FC Barcelona enfrenta una investigación por presunta estafa en Perú.
El fiscal peruano investiga su supuesta implicación en una estafa agravada relacionada con la organización de eventos deportivos y musicales que nunca se celebraron. Según la denuncia de la empresa Gucho Entertainment S.A.C. y otros inversores, Iniesta habría utilizado su imagen y prestigio para promocionar, a través de su compañía NSN Barcelona y su filial NSN Sudamérica, varios espectáculos que resultaron ser un fracaso.
Andrés Iniesta niega rotundamente las acusaciones
Entre los proyectos figuraban el Upa Upa Fest, un partido entre Cienciano y Nacional de Quito, un festival de K-pop y un encuentro de leyendas entre Perú y España. Solo el primero llegó a realizarse, con grandes pérdidas económicas. La filial peruana fue declarada en quiebra en junio de 2024, y los empresarios afectados aseguran que nunca recibieron el dinero invertido.
Ante las acusaciones, Iniesta ha respondido con firmeza. A través de un comunicado, su empresa negó rotundamente cualquier delito y aseguró que también son parte afectada. Según el exfutbolista, la filial en Perú fue “mal gestionada por personas no adecuadas”, lo que habría perjudicado tanto a la compañía como a los inversores. Confía en que la justicia peruana esclarezca pronto la situación.
También fue acusado en Japón por no declarar correctamente sus ingresos
En cualquier caso, no es la primera vez que su nombre aparece en los tribunales por temas económicos. En Asia también se enfrentó a otro problema. La Agencia Tributaria de Japón reclamó al futbolista 580 millones de yenes, unos 3,5 millones de euros, por no haber declarado correctamente sus ingresos durante su estancia en el país.
El organismo fiscal japonés concluyó que Iniesta era residente fiscal en Japón, ya que vivió allí con su familia entre 2018 y 2023, cuando militó en el Vissel Kobe. Durante ese tiempo, habría dejado sin declarar cerca de 860 millones de yenes (unos 5,2 millones de euros) correspondientes a sus honorarios contractuales.
La cifra reclamada incluía recargos por impagos acumulados. Según la cadena estatal NHK, la investigación formaba parte de un operativo más amplio que también involucraba a otros dos futbolistas extranjeros: el surcoreano Kim Jin-hyeon, portero del Cerezo Osaka, y el brasileño Patric, delantero del Nagoya Grampus. En conjunto, las autoridades niponas detectaron más de 12 millones de euros sin declarar entre los tres jugadores.
A través de un comunicado, Iniesta explicó la situación y manifestó su disposición a colaborar con las autoridades japonesas para resolver cualquier malentendido.
