El fichaje de Jude Bellingham por el Real Madrid a cambio de 100 millones de euros no ha sido ninguna casualidad. Aparentemente, el equipo blanco no necesitaba un centrocampista de primer nivel, ya que en su plantilla dispone de grandes talentos como Camavinga, Tchouaméni, Modric, Kroos, Dani Ceballos y Fede Valverde. Carlo Ancelotti, en cambio, tenía otra opinión. Y es que el entrenador italiano tiene muy claro que el Real Madrid debe abandonar el habitual 4-3-3 para pasar a un 4-4-2, con Vinícius y Mbappé como dupla ofensiva.
Así fue como logró superar al Barça, que con Busquets, Pedri y De Jong en el centro del campo, con Gavi como falso extremo, había logrado superar a la pizarra de Ancelotti. El italiano indagó la situación y para los partidos importantes transformó el 4-3-3 en un 4-4-2, con Fede Valverde como cuarto centrocampista. Todo se vino abajo cuando el uruguayo y Tchouaméni bajaron su nivel, lo que imposibilitaba que Ancelotti pudiera llevar a cabo su plan.
Bellingham para jugar con un 4-4-2
Fue ahí cuando el entrenador italiano insistió en la necesidad no solo de renovar a Kroos y a Modric, sino también de fichar a un portento físico como Bellingham, que además tiene un excelente trato de balón. El centrocampista inglés llega al Real Madrid para ser el nuevo motor del equipo, pero también para permitir que el equipo juegue asiduamente con un 4-4-2. Para ello, Ancelotti necesita piezas en el centro del campo, para poder dar descansos y no tener que volver al 4-3-3 si se producen lesiones.
En circunstancias normales, los delanteros serán Mbappé y Vinícius, los dos mejores delanteros para jugar al espacio, con el añadido de que ambos tienen un espectacular uno contra uno para romper defensas muy cerradas atrás. Y cuando Ancelotti necesite un 9 posicional, podrá disponer de Joselu, un delantero capaz de rematar todo lo que le llega y de fijar a los centrales.
Tchouaméni y Fede Valverde, transferibles
Eso no significa que el Real Madrid no tenga previsto traspasar a un centrocampista, ya que para financiar el fichaje de Mbappé hace falta cerrar un traspaso importante y los dos jugadores que Florentino Pérez ha puesto en el mercado son Tchouaméni y Fede Valverde, ambos por una cantidad cercana a los 80 millones de euros.
Así como sucedió el verano pasado con Casemiro, el Real Madrid escucha ofertas por ambos, que tienen un buen cartel en la Premier League. Por el francés se ha interesado el Liverpool, además del Bayern de Múnich, mientras que por el uruguayo ha preguntado el Chelsea, ya que Mauricio Pochettino lo considera un fichaje prioritario.