En ciertas situaciones podemos colocar añadidos expresivos a las palabras o expresiones (la gramática del Institut d'Estudis Catalans lo llama «coda»). Esta coletilla no aporta significado pero realza la expresividad de lo que se dice (reproche, sorpresa, alegría...). Generalmente rima con el elemento anterior, aunque no siempre. Si decimos que algo no té solta 'no tiene lógica', generalmente acabamos diciendo que no té solta ni volta (o sense solta ni volta 'sin ton ni son'); si sentenciamos Aquest home és un cas! '¡este hombre es un caso!', podemos decir un cas com un cabàs (literalmente, 'un caso como un capazo'; realmente, 'lo que no hay'); cuando decimos que fa anys ('hace años') que pasó algo, si hace mucho suele decirse fa anys i panys (literalmente, 'hace años y cerraduras'; realmente, 'hace un mogollón de años'); y si consideramos que un sitio es can pixa (literalmente, 'la casa de los meados', porque todo es un desbarajuste), también podemos decir can pixa-i-rellisca (el verbo relliscar significa 'resbalar').

Sobre todo se da con palabras expresivas. La palabra ostres (y variantes, como hosti, y su original hòstia) puede recibir el pronombre personal tu (Ostres tu, quin lloc més maco! 'ostras tú, qué sitio más majo!). También puede decirse hosti meta y hosti queta. Si al final de una explicación decimos i avall! (literalmente, '¡y abajo!'; significa que se hace aquello pase lo que pase) a menudo acabamos diciendo i avall que fa baixada! 'y abajo que viene una bajada!'. Para hacer marchar a alguien podemos decir Aire!, a menudo transformado en Aire, que vol dir vent! '¡aire, que significa viento!' Hablando de viento, si queremos celebrar que alguien nos deja tranquilos, podemos exclamar Bon vent!, a menudo reformulado en Bon vent i barca nova! (al que se larga, se le desea que tenga buen viento y barca nueva... ¡para que se aleje pronto de nosotros!). Y con el verbo fotre 'joder' existe la expresión Fot-li! 'dale', usada para animar a alguien a hacer algo, que ha dado Fot-li, que és de Reus!

En vocablos que permiten emitir un juicio no es raro el añadido expresivo. Así, mentida! '¡mentira!' acaba reconvertido en mentida podrida!; justa! (acertaste), en justa la fusta! (literalmente '¡justa la madera!, que en castellano no significa nada); cagada! (fallaste, a partir del verbo cagar), en cagada roc! o cagada pastoret o incluso el latín macarrónico cagada l'hemus!; pasterada! (fallaste) en pasterada Miqueló!; tela! (equivalente a ¡joder!') en tela marinera! Si queremos negar algo, en catalán se puede decir ca!, a menudo acompañado de barret 'sombrero' (la escritora Maria Aurèlia Capmany, en el libro El cap de Sant Jordi, 1988, nos ofrece este ejemplo: Ara mateix la vull veure. —¡Ca, barret! 'ahora mismo quiero verla —¡pues va a ser que no!'). Añadámosle tururut! ('dalo por perdido'), que puede convertirse en tururut viola! o tururut violes!, y otros (Tururut: qui gemega ja ha rebut 'el que se queja ya ha recibido un golpe').

La interrupción de una frase expresiva también puede resolverse con un añadido

Las frases también pueden recibir añadidos expresivos. A veces se dice Les coses clares... i la xocolata espessa!; o Tothom a casa seva... i Déu a la de tots (esta última, 'todo el mundo en su casa, y Dios en la de todos', se emplea para apaciguar una situación). Si alguien quiere expresar contrariedad, existe la frase La mare del Tano! '¡la madre de Tano!, que también puede ser La mare del Tano quan era gitano! Hay un caso que no es exactamente un añadido expresivo a una frase, pero lo parece. Cuando alguien muestra enfado, puede decir La mare que et va parir! 'la madre que te parió!'. Pero puede interrumpir la frase justo antes de decir parir y acabar diciendo Me cago en la mare que et va... deixem-ho córrer per a demà 'me cago en la madre que te... dejémoslo para mañana'. Pues eso: dejémoslo para el próximo artículo, donde veremos más añadidos expresivos.