La Federación de Asociaciones Vecinales de Barcelona (FAVB) ha puesto el foco en la situación de la vivienda en Barcelona por medio de la publicación de un amplio informe, SOS habitatge. Anàlisi de la situació de l’habitatge de Barcelona des del moviment veïnal, con la voluntad de hacer un “diagnóstico de la crisis de la vivienda en Barcelona a partir del análisis del territorio y el trabajo de campo con entidades vecinales y colectivos ciudadanos” y “generar un discurso propio, autónomo e independiente de la confrontación política”, según definición de la vicepresidenta de la FAVB, Ana Menéndez, en la presentación de un estudio que incorpora un alud de datos entre los cuales Jaume Artigues, portavoz de la Comisión de Vivienda de la FAVB, ha apuntado que en Barcelona los usos especulativos y turísticos “han secuestrado 114.000 viviendas, un 17% del parque actual”.
En concreto, esta cifra proviene de la diferencia entre las viviendas catastrales en Barcelona, 785.757 y las destinadas a uso residencial, 671.178. De la resta salen, según aparece en SOS habitatge, 114.579 viviendas que han perdido el uso residencial. La cifra se complementa con otra que también ha destacado Artigues, “la extinción de unos 75.000 contratos de alquiler de continuidad”, que habría afectado, a partir de datos del Observatorio de la Vivienda Metropolitana, a unos “180.000 habitantes de Barcelona”, atribuyendo esta extinción a decisiones de los propietarios, a menudo para dedicar las viviendas a usos turísticos.
De hecho, uno de los grandes ejes de este amplio estudio, elaborado por el mismo Artigues, la portavoz de la Comisión de Urbanismo de la FAVB, Lisa Marrani y los miembros de la Voltes Cooperativa - Arquitectura i urbanisme social, Isabel Chao y Marc Fando, dibuja una radiografía muy completa de la situación a partir de dos realidades contrapuestas que conviven en la ciudad, el parque de vivienda social y la especulación que impera en parte del mercado. Desde este punto de vista, la FAVB ha alertado de la existencia de más de 600 promociones de carácter especulativo con 11.890 viviendas afectadas que habrían comportado el desplazamiento forzoso de 28.179 personas.
Además, SOS Habitatge incide en el hecho de que las promociones de vivienda de protección oficial (VPO), se concentran en los distritos periféricos de la ciudad -Sant Martí, Sant Andreu, Nou Barris o Sants-Montjuïc, principalmente-, mientras que las operaciones especulativas se centran en el centro de la ciudad, especialmente en el Eixample. En este sentido, Marrani ha destacado la diferencia entre los HPO, unos 16.000, y los solicitantes, que superan los 41.000, para concluir que “es evidente que el parque de vivienda asequible no tiene capacidad de responder a la demanda que existe en la ciudad”.
Qué es una promoción especulativa, según la FAVB
Ahora bien, a la hora de determinar qué es una promoción de tipo especulativo, la FAVB ha lamentado que no haya “ninguna ley que diga qué es especulación”, y por ello han articulado una definición a partir de situaciones que tengan alguna de las condiciones siguientes: compras destinadas a la comercialización especulativa; cancelación de contratos y expulsión de los residentes; promociones de obra nueva o rehabilitaciones destinadas a alquiler turístico o de temporada; promociones comercializadas como “lujo”, y precios de compra y alquiler que superan con creces el precio medio de cada barrio.
A partir de esta radiografía de la situación, la FAVB apunta, como primeras conclusiones, la necesidad de eliminar el alquiler de temporada, recortar privilegios fiscales a las sociedades de inversión y más recursos para un parque asequible.
