La entidad Abogados Cristianos ha presentado una denuncia penal contra el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, por el cartel de las fiestas de la Mercè de este año. La asociación ultra atribuye al alcalde un posible delito de escarnio, recogido en el artículo 525 del Código Penal, al considerar que es el responsable final del cartel, obra del director y guionista cinematográfico Lluís Danés. Abogados Cristianos considera que el cartel de las fiestas "mezcla el imaginario circense propio de un freak show con la iconografía religiosa". En este sentido, advierten que no permitirán que gobernantes "con falta de ética y transparencia" utilicen "lo que es público para humillar a los católicos y fomentar la confrontación social". En el comunicado emitido por la asociación, la presidenta, Polonia Castellanos, ha relacionado el cartel con los casos de corrupción que afectan al PSOE: "No es casualidad que este tipo de ataques a los símbolos religiosos coincida con la deriva moral de un PSOE envuelto en casos de corrupción y en políticas que desprecian los derechos fundamentales de millones de ciudadanos".

Polémica con el cartel de la Mercè

El cartel de la Mercè de 2025 se presentó en público el pasado mes de julio y, una vez más, no ha quedado exento de críticas. Este año el cartel no es ni una ilustración, ni tampoco una simple elaboración fotográfica, sino que va más allá, ya que cobrará vida como un componente más de la fiesta. El realizador y escenógrafo Lluís Danés lo ha definido como un "retablo barroco", que remite a un carro de feriantes, queriendo representar "el momento de llegada de la feria a una ciudad", como un homenaje a las artes escénicas, que son una parte fundamental de la fiesta mayor de Barcelona, pero que también invita a múltiples lecturas y a que "cada cual se imagine lo que quiera".

El Arzobispado de Barcelona fue la primera institución que criticó el cartel a través de un contundente comunicado en el que indicaba que "lamenta que el cartel oficial (y su versión en vídeo) de la próxima edición de la fiesta mayor de la ciudad utilice de manera irreverente diferentes formas religiosas con la intención de ridiculizar la imagen de la Virgen". El arzobispado, que "acepta" que el Ayuntamiento quiera dar un tono "exclusivamente laico" a la fiesta mayor, expresa su "sorpresa por el hecho de que cada año el cartel introduzca el uso de elementos religiosos; este año ha sido la referencia a un retablo y a una corona que alude a la Virgen". "En una democracia se deben respetar los sentimientos del prójimo y en este cartel de fiesta mayor se vulneran los sentimientos de aquellos que veneran y respetan lo que significa la patrona de esta noble ciudad y su historia construida a su alrededor". Además, el comunicado reclamaba que la misa pontifical "sea incluida dentro del programa oficial de la fiesta mayor". El arzobispado también recuerda el origen religioso de la fiesta mayor en honor a la Virgen de la Mercè, ya que la "fiesta y la historia de la orden de la Mercè nacieron en nuestra ciudad, el 10 de agosto del año 1218, en un acto celebrado en la catedral, que contó con el apoyo del rey Jaime I y del obispo Berenguer de Palou".