Una vez se superó la pandemia y regresaron los turistas, a partir de 2021, muchas family office catalanas han apostado por las inversiones hoteleras. Algunas han entrado en este negocio por primera vez y otras, que habían realizado pequeñas incursiones en el pasado, se han lanzado de lleno a este sector por sus altas rentabilidades.

La pandemia puso en dificultades a los hoteleros tradicionales, hasta el punto de que algunos desaparecieron, pero la recuperación económica ha traído a nuevos inversores. Hay promotores inmobiliarios a los que les era más fácil dar este paso –Núñez y Navarro, Marsà (La Llave de Oro), Massot (Vertix)...–, pero grandes grupos farmacéuticos como los de las familias Grifols o Gallardo (Almirall) y de otros sectores también se han apuntado al negocio hotelero.

Por un lado, hay familias catalanas de hoteleros como los Gaspart, Soldevilla (Majestic), Vallet (Catalonia), Clos (Derby), Espelt (H10)... o los Castro (Hesperia) y Amancio Ortega (Hotusa), nacidos en Galicia aunque han levantado su imperio desde Catalunya. Y, por otro lado, hay sagas empresariales que están invirtiendo con fuerza en hoteles desde la pandemia sin ser hoteleros. Aquí se mencionan 10 ejemplos de estos últimos, pero, evidentemente, no son todos.

Gallardo / Esta familia, propietaria de la farmacéutica Almirall, también posee Sercotel, una cadena con 85 hoteles en España y Andorra: 50 de gestión directa, 25 franquiciados y 10 más que entran en funcionamiento entre 2025 y 2027. La gran mayoría son establecimientos urbanos de tres y cuatro estrellas. Operan con las marcas Sercotel, Kalma, Esentia, Clarion, Quality y Comfort INN. El año pasado facturaron 150 millones de euros, un 20% más que en el ejercicio anterior, y esperan cerrar este 2025 en torno a los 180 millones.

Grifols. Una familia más del sector farmacéutico que se ha diversificado hacia otros negocios, incluido el hotelero. A través de Scraton, la sociedad holding en la que participan, en 2021 compraron el Hesperia Presidente, situado en una de las esquinas de la Diagonal con la calle Muntaner. Tiene 156 habitaciones, categoría de cuatro estrellas y dos locales comerciales en la planta baja. La operación se cerró por cerca de 150 millones de euros. Hesperia, la compañía de José Antonio Castro Sousa, ha mantenido la gestión.

Hesperia Presidente Barcelona
El Hesperia Presidente, situado en una de las esquinas de la Diagonal con la calle Muntaner / HESPERIA

Lao. Desde que en 2018 vendió Cirsa a Blackstone, Manuel Lao ha invertido en Merlin, Sacyr, en infraestructuras, renovables, banca, tecnología, alimentación... y en hoteles. Su sociedad holding, Nortia Capital, se alió en 2021 con la cadena Pulitzer Hotels, propiedad de la familia catalana Roig. Gestionan establecimientos en Barcelona (Regina), París (Pulitzer), Estepona (Campanario del Paraíso)... y pronto abrirán su primer cinco estrellas, en la calle Hortaleza de Madrid, con el nombre de Sor Madrid porque antiguamente este inmueble había sido un convento de monjas. También fue sede de la UGT, que es el propietario. Además, Manuel Lao construyó en 1989 el Don Cándido, de Terrassa, llamado así en memoria de su padre. Este último establecimiento está gestionado desde diciembre de 2023 por Hotusa, el grupo de Amancio López.

Marsà. Los propietarios de la promotora inmobiliaria La Llave de Oro, liderada por Lluís Marsà García (segunda generación de la familia fundadora) y Ferran Marsà Visay (CEO, de la tercera generación), compraron el año pasado el hotel Almirante, en Via Laietana, por 31 millones de euros, y el Ciutat de Barcelona, de la calle Princesa, por 29 millones. Ya eran dueños del Andante, de la Avenida de las Atarazanas, que adquirieron hace 10 años. Y ahora están construyendo uno nuevo, que será su cuarto hotel, en la Gran Via de Hospitalet de Llobregat, con un presupuesto de 16 millones.

Massot. La promotora Vertix, fundada por Felip Massot, tiene en propiedad los inmuebles de los hoteles Gavà Mar, desde su inauguración en 2005, y el AC Sants, desde que abrió en 2008, pero no fue hasta hace cuatro años que su hija, Elena Massot, se alió con Ignacio Catalán Heredero, primogénito del presidente de AC Hotels, para dar un salto y entrar también en el negocio de la gestión hotelera. En 2022 constituyeron Sabàtic Hotels & Resorts y Maslan, de las que son administradores y socios, junto con los respectivos grupos familiares. Y después han añadido dos hoteles más a la cartera, el Sabàtic, de Sitges, y el Miraparque, de Lisboa (Portugal).

Núñez y Navarro / El grupo fundado por Josep Lluís Núñez Clemente (1931-2018), que fue presidente del Barça, actualmente pilotado por sus dos hijos – Josep Lluís (1959) y Josep Maria Núñez Navarro (1963)– apuesta cada vez más por la gestión patrimonial, dentro de la que se incluye la propiedad de 12 hoteles y de un bloque de apartamentos turísticos de lujo. Ha reducido la actividad de promotora (el año pasado finalizó dos promociones, en el paseo Maragall y en la calle Maladeta, y tiene 11 más en construcción) para potenciar la patrimonialista, o sea, los ingresos por alquileres: oficinas, pisos, aparcamientos y hoteles. La última adquisición en el segmento de oficinas ha sido la antigua sede de la Conselleria de Economía de la Generalitat en la Rambla Catalunya. Núñez y Navarro ganó el año pasado 50 millones de euros, con unos ingresos de 195 millones, de los cuales 79 vinieron de la división hotelera. Cada vez son menos promotores de vivienda y más tenedores de hoteles. En su cartera destaca el Hotel 1898 (edificio de la antigua Compañía General de Tabacos de Filipinas, en la Rambla), Seventy (calle Còrsega) o Rec (Rec Comtal).

Casacuberta / El matrimonio Fernando Casacuberta Villamil y Rosario ‘Coty’ Marsans Torres, con sus cuatro hijos, poseen una cartera de edificios nobles en varias ciudades que incluyen la propiedad (no la gestión) de varios hoteles: Kimpton Vividora (de cinco estrellas, en el Gótico, que han puesto a la venta), Hesperia Ramblas (de tres) y Tótem (un cinco estrellas de la calle Hermosilla de Madrid). Pero la joya está en Ginebra (Suiza), donde en 2021 adquirieron el Beau-Rivage, un hotel de lujo que desde 1865 era propiedad de la familia Mayer. La prensa suiza informó de la operación, pero no se precisó el importe. Curiosamente, el año pasado abrieron un museo en el antiguo hospital de clérigos de Sant Sever, en la calle de la Palla, cerca de la Catedral de Barcelona, que solo se puede visitar con cita previa. El anterior propietario intentó convertir este histórico inmueble en hotel, pero no lo consiguió. Ahora es un espacio artístico privado.

Serra Moreno. Los hermanos Harry y Toni Serra Moreno, con poco más de 30 años de edad, han pasado de invertir en activos financieros a hacerlo en hoteles. Después de cerrar acuerdos con grupos hoteleros –como Majestic, Chic&Basic o Pulitzer– y de restauración –Isabella's o Crep Nova–, han lanzado su propia cadena: By Salomon Hospitality. Hace unos meses entraron en el segmento de gran lujo con la inauguración de Finca Victoria, en Begur, gestionada por Majestic. Acabaron el año pasado con 15 establecimientos. En 2024, By Salomon facturó cerca de 10 millones de euros y esperan alcanzar los 30 millones en 2027. Estos dos hermanos están al frente de Salomon 1965, con la que gestionan la fortuna familiar, que tiene su origen en la venta de una industria en la década de los ochenta.

Fradera. La rama de los Pérez-Portabella Fradera, a través de Dorsa Holding, se alió el año pasado con Room00 para comprar Toc Hotels, cuando tenía entre sus accionistas a Ignacio Catalán. Toc Hotels se ha convertido en una de las grandes cadenas europeas de hostels, con 30 establecimientos económicos dirigidos a clientes jóvenes. Esta es una de las cinco ramas de los Fradera, que eran copropietarios junto con la familia Romeu de las fábricas de cemento Uniland. En 2006 las vendieron a FCC por 2.200 millones de euros.

Pérez-Sala. Los hermanos Pérez-Sala Valls Taberner entraron en el negocio hotelero en 2011 con Primero Primera, de la calle Carulla, que había sido su residencia familiar. Pero en 2022 dieron un salto cuando transformaron el Murmuri, de la Rambla Catalunya, cerrado desde la pandemia, en la actual Casa Sagnier, de cinco estrellas. También son propietarios del Monegal y del Sixties, de La Rambla. Estos hermanos, entre los que hay un recordado expiloto de Fórmula 1 de finales de los ochenta, descienden de una saga del textil y son sobrinos de los expresidentes de Banco Popular Luis y Javier Valls Taberner, ya fallecidos. Han ido enfocando su actividad patrimonialista hacia los hoteles.

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Interior del Hotel Casa Sagnier /  FAMILIA PÉREZ-SALA / EUROPA PRESS

Muchas otras familias han entrado en el negocio hotelero mediante fondos de inversión o sociedades de capital riesgo. Un ejemplo es Harvest Hospitality, un fondo impulsado por Jaume Oliu Barton –hijo del presidente de Banco Sabadell– y Franc Gómez-Landero que, entre sus socios inversores, se encuentran desde hoteleros de toda la vida a miembros de importantes familias industriales como los Carulla (Agrolimen) o Gallés (Europastry).