El BBVA decidió seguir adelante con la opa sobre el Sabadell tras las duras condiciones del Gobierno, pero el golpe fue duro. En los primeros años, el banco que preside Carlos Torres solo podrá ahorrar parte de lo previsto con la operación, si finalmente tiene éxito, según ha hecho constar en la actualización del folleto de la opa enviada este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La prohibición de fusionar el Sabadell durante los tres primeros años tras la eventual compra, por lo que sería una filial del BBVA, provocará que la entidad de origen vasco solo pueda ahorrar los 850 millones de euros previstos una vez culminada la fusión. Mientras tanto, las sinergias no alcanzarán esa cifra. Fuentes del mercado han explicado a Expansión que se reducirían a 300 millones, un tercio de lo previsto. Fuentes del BBVA han admitido que en los primeros años no se podrán ahorrar los 850 millones, pero han asegurado que la cifra de ahorro es muy superior a los 300 millones, aunque no la han concretado.

Cuando presentó la opa, el BBVA calculó que se ahorraría 450 millones en tecnología, al unificar sistemas, 300 millones en gastos de personal y 100 millones en ahorros financieros. Ahora, al tener que mantener el Sabadell como filial, parte de estas sinergias se desvanecerían, aunque también tendría alguna ventaja fiscal, como la reducción del impuesto a la banca, ya que el banco fusionado pagaría más que los dos por separado porque, tras la última modificación, es progresivo en función del tamaño del banco.

Una parte de ese ahorro vendría por el fondo de capital, algo que fue puesto en duda por César González-Bueno, consejero delegado del Sabadell, que aseguró hace pocas semanas que esas sinergias ya no existen por la mejora de los ratings del Sabadell en el último año.

La venta de TSB y el dividendo

En la actualización del folleto de la opa, el BBVA también ha incorporado otros condicionantes a la operación que se han producido en los últimos días, como el acuerdo del Sabadell con el Santander para la venta de TSB y el dividendo extraordinario de 2.500 millones que ha propuesto con los ingresos de dicha venta. Ambas operaciones están pendientes de ser aprobadas por la junta del banco catalán, el 6 de agosto.

El Consejo de Ministros aprobó el 24 de junio las condiciones a la opa del BBVA al Sabadell, con la prohibición de fusión durante tres años. Tras estudiar sus efectos, el consejo de administración del banco decidió seguir adelante con la operación y empezó a calcular de nuevo los ahorros para actualizar el folleto, algo imprescindible para que la CNMV apruebe la opa y pueda empezar el periodo de aceptación.

El presidente del regulador, Carlos San Basilio, explicó este lunes que su intención es poder aprobar la opa en julio, para lo cual pidió a Carlos Torres que incluyera también un escenario sin TSB, para no tener que reclamar un nuevo folleto después de que la junta del Sabadell la apruebe. El BBVA así lo hizo. Se prevé que el periodo de aceptación de la opa se alargue hasta septiembre.