La opa del BBVA al Sabadell se acerca a la culminación, cuando los accionistas del banco catalán puedan decidir si aceptan o no la oferta de su competidor. El trámite que falta para ello es que la apruebe la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), algo que prevé hacer antes que termine este mes, pero antes espera la modificación del folleto por parte del BBVA.

El presidente de la CNMV, Carlos San Basilio, ha explicado este lunes que espera que el banco que lidera Carlos Torres actualice el folleto de la opa esta misma semana. Tras ello, el organismo regulador de los mercados ya podrá aprobar la opa, un mero trámite que espera cumplir en julio, para poder al fin iniciar el periodo de aceptación de la opa, que podría alargarse hasta septiembre.

El BBVA trabaja para cerrar la revisión del folleto, para ajustar los ahorros de costes y sinergias a las condiciones impuestas por el Gobierno. La prohibición de fusión durante tres años, aprobada por el Consejo de Ministros el 24 de junio, reduciría las sinergias de 850 millones de euros previstas por el banco de origen vasco.

La CNMV espera que el folleto incluya también las consecuencias de la venta de TSB, para que sea válido en el caso de que se apruebe. Está previsto que los accionistas del Sabadell la voten en la junta extraordinaria del 6 de agosto, por lo que el folleto podría incluir dos escenarios, según San Basilio, porque las cifras no son las mismas si la compra incluye la entidad británica o no.

"Un folleto con dos escenarios te permite mantenerlo una vez que se ha identificado cuál es el escenario en el que te estás moviendo sin necesidad de hacer cambios. Eso es lo que nos permitiría a nosotros aprobar a finales de julio. Si pensáramos que después de la junta hay que hacer una revisión del folleto, pues entonces podemos replantearnos si tiene sentido aprobar en julio algo que sabes que vas a tener que revisar después", ha explicado el presidente de la CNMV.

“No hay controversia” con la venta de TSB

Precisamente sobre la venta de TSB y la posibilidad de que el Sabadell incumpla el “deber de pasividad” de las entidades opadas, que no pueden tomar decisiones que puedan frustrar la oferta, San Basilio ha aclarado que, si la aprueba la junta de accionistas, no hay ningún problema con la venta y puede realizarse sin contravenir el deber de pasividad: “Hay ya no hay ninguna controversia”.

Tras las primeras noticias acerca de la posible venta del banco británico –finalmente cerrada con el Santander–, la CNMV explicó que debería estudiar si incumple dicho deber. Este lunes, San Basilio ha quitado importancia al hecho de que fuera el Sabadell quien buscara la venta o no, porque la potestad máxima corresponde a los accionistas, que son los mismos que deben decidir si venden el Sabadell al BBVA, por lo que si ellos ven bien la operación de TSB, la CNMV no puede decir que les perjudica de cara a la opa.

San Basilio también se ha referido a la posibilidad de que el BBVA tire la toalla tras la venta de TSB, algo que puede hacer, pero que tiene que ser aprobado por la CNMV si esta ya ha dado el visto bueno a la oferta: "El BBVA puede solicitar desistir y luego la CNMV tiene que decirle si autoriza el desistimiento en función de las de las causas".