El precio del oro ha registrado este lunes un nuevo récord histórico, al situarse cerca de los 3.740 euros la onza, coincidiendo con el agravamiento de las tensiones geopolíticas por la guerra en Gaza.
Según datos de Bloomberg al cierre de las bolsas europeas, el oro se revalorizó este lunes cerca de un 1,5%, hasta situarse en 3.739 euros la onza, que constituye un nuevo récord. En el acumulado del año, este metal precioso se revaloriza más del 42% y solo en este mes de septiembre, cerca del 8,5%.
Según recoge Efe, el analista de mercados Manuel Pinto indicó que el recorte de los tipos de interés acometido por la Reserva Federal estadounidense (Fed), la desconfianza sobre la inflación y los continuos ataques del presidente estadounidense, Donald Trump, precisamente sobre la independencia de la Fed han sido "los principales motivos de las subidas". Pinto añadió que "tampoco han ayudado las dudas sobre el mercado laboral, las políticas de inmigración y la nueva comisión a las visas en EEUU".
Claudio Wewel, analista de divisas de la gestora J. Safra Sarasin Sustainable AM, señaló que la industria de las criptodivisas "ha mostrado interés por el oro y por las mineras de oro". En su opinión, la actual recuperación del metal precioso "todavía tiene recorrido" y "las salidas de criptomonedas podrían añadir un importante potencial alcista".
En general, los expertos atribuyen la subida del precio del oro a las crecientes expectativas de inflación, la debilidad del dólar y, por supuesto, a los ataques de Trump contra Powell, el presidente de la Fed. También ponen énfasis en el incremento de las rentabilidades a largo plazo de la deuda pública de los diferentes países, las compras del metal precioso por parte de los bancos centrales y la inestabilidad geopolítica.
Goldman Sachs prevé que los futuros del oro pueden alcanzar los 5.000 dólares la onza (4.293 euros) el próximo año si el presidente Donald Trump sigue mermando la independencia de la Reserva Federal (Fed) que aún lidera Jerome Powell.
En un informe publicado a principios de septiembre por Bloomberg, Goldman Sachs consideró que si se llega a "una situación en la que se viera mermada la independencia de la Fed, probablemente provocaría un aumento de la inflación, una caída de las acciones y de los bonos a largo plazo, y un deterioro del estatus del dólar como moneda de reserva. El oro es un activo que no depende de la confianza institucional”.
El banco de inversión estadounidense Goldman Sachs plantea diversos escenarios: que el oro suba hasta los 4.000 dólares a mediados de 2026, pero también que pueda escalar hasta los 4.500 e, incluso, los 5.000 si tan solo el 1% de los bonos del Tesoro estadounidense en manos privadas virasen hacia este metal precioso en busca de una mayor seguridad.
"Estimamos que si el 1% del mercado privado de bonos del Tesoro estadounidense se destinara al oro, el precio de este metal subiría hasta casi 5.000 dólares la onza, suponiendo que todo lo demás se mantuviera constante", indica el documento.